A la hora de elegir la modalidad de pago frente a las compras realizadas, surgen muchas dudas respecto a cuál método para saldar una obligación financiera conviene mejor: si el pago a cuotas (diferido) o de contado.
De acuerdo con el programa de educación financiera Saber más, Ser más de Asobancaria, si la adquisición de dicho compromiso financiero se genera por tarjeta de crédito, la mejor opción es que la deuda sea a una sola cuota. Señala que esto ayudará a que no se generen intereses, por lo que la compra realizada no saldrá más cara.
“Un número de cuotas alto encarece el precio del bien adquirido. Es una relación directa, por lo que el mejor consejo a seguir es mantener el menor número de cuotas posible, sobre todo cuando hablamos de productos de consumo diario o de corta vida útil. Lo ideal sería reducir el número de cuotas a uno, pues al manejarlo así, no se pagan intereses”, señala.
Ahora bien, si la compra resulta ser elevada, es decir, supera los 500 mil pesos y no se dispone de ese capital para hacer el pago a una cuota, la firma especializada en sistema de cobros Go Cardless aconseja diferir la deuda en cuotas cómodas que puedan ser pagadas mes a mes, sin ningún tipo de inconveniente. Esto significa que, al decidirse por esta modalidad de pago a cuotas, se asume el interés y se tiene en cuenta la capacidad de pago, donde es clave saber elegir el plazo para no afectar o comprometer el bolsillo.
“Especialmente en estos dos casos, el cliente valorará la flexibilidad y la facilidad que le proporcionará pagar de manera fraccionada”, destaca.
¿A cuántas cuotas se deben pagar las compras?
Teniendo en cuenta lo anterior, Datacrédito destaca en cuánto procede realizar pagos a una sola cuota o de contado y cuándo es mejor diferir para mayor comodidad a la hora de realizar el pago de una obligación financiera.
De acuerdo con la entidad, el pago a una cuota se debe aplicar para compras de un solo uso y de bajo monto. Allí, se destacan transporte, alimentación, entretenimiento (ir a cine), peluquería y similares.
Pero, si se va a adquirir un artículo de alto valor como nevera, lavadora, celulares y televisores, la sugerencia es que se establezcan plazos que pueden oscilar hasta los 24 y 36 meses. Si se va a comprar ropa y/o accesorios, que no supere las 12 cuotas, y si se puede diferir a menos plazo, mucho mejor.
“Recuerda que con las tarjetas de crédito se pueden hacer la mayoría de las compras, desde las cosas de la despensa hasta tecnología de punta. En canales físicos o a través del comercio en línea. Por lo tanto, el consejo más importante de todos es tener un orden en tu vida financiera. De modo que, tengas presente las fechas de corte y no te atrases en el pago de las cuotas”, señala.
Pago anticipado o abonos, una excelente opción
Según el banco BBVA, una buena manera de hacerles frente a las deudas adquiridas mediante la modalidad de plazos es realizar pagos anticipados o abonos a dicha deuda, ya que esto se verá reflejado en el monto del capital y en los intereses.
En cuanto a la reducción del plazo, según el dinero que se desee emplear para dicho fin, esto llevará a que el número de cuotas baje. “Convendrá realizarlo en los meses iniciales y no al final, porque en esta etapa el componente por intereses es mayor”, señala.
Si se hace pago anticipado para reducir el monto de la cuota, “esta opción también implica un ahorro de intereses, pero inferior que la mencionada anteriormente. No obstante, puede convertirse en una alternativa viable si es que se mantienen problemas financieros para llegar a pagar la cuota mensual original”.