Contar con un buen puntaje de crédito es una muestra del comportamiento financiero que tiene una persona respecto a las obligaciones financieras adquiridas con las entidades bancarias.

Este reporte se considera la “hoja de vida financiera”, debido a que es un factor determinante para la solicitud y aprobación de préstamos tales como microcréditos, préstamos inmediatos, créditos de bajo monto, tarjetas de crédito, créditos de libre inversión, créditos de vehículo, créditos hipotecarios, entre otros.

De acuerdo con Datacrédito, toda persona que se encuentre bancarizada cuentan con puntaje de crédito. Inclusive, tener un servicio pospago en telefonía celular es otra forma de tener información de esta índole, ya que los operadores reportan los comportamientos de pago a las centrales de riesgo.

“No existen puntajes buenos o malos. Sin embargo, el puntaje arranca desde 150 hasta 950 puntos. Un buen puntaje te abre puertas para recibir préstamos, financiamiento u otros recursos por parte de las empresas. Debido a esto, conocerlo y administrarlo es la mejor decisión para tu futuro”, señaló la entidad.

El puntaje de crédito le permite a las entidades financieras saber si una persona tiene la capacidad de responder ante una obligación adquirida. Si se otorga un crédito, el comportamiento de pago arrojará una información a las centrales de riesgo que indicarán a los bancos si pueden prestarle o no a un ciudadano. | Foto: Suministrada por DataCrédito Experian

Tenga en cuenta que todas aquellas entidades financieras, empresas del sector real, telecomunicaciones, cooperativas, bancos, fintech, que generen un crédito; reportan información a las centrales de riesgo, ya que están avaladas para ello.

La plataforma de bienestar financiero Qiip señala que “tener un buen puntaje significa estar cerca de los 950″ y que contar con una calificación a partir de los 700 puntos se traduce a un buen manejo de los créditos y un cumplimiento acertado de las obligaciones financieras pendientes.

De acuerdo con Datacrédito, el puntaje de crédito arranca desde 150 hasta 950 puntos, siendo este último, el rango que más abre las puertas a los ciudadanos que deseen adquirir nuevos créditos con la banca. | Foto: Getty Images

“Si estás entre los 400 y los 699, todavía te encuentras en un rango óptimo y saludable, tendrás posibilidades para acceder a los productos financieros que necesites. Pero, nunca estará de más aumentar esta calificación y adoptar mejores hábitos financieros, organizar tus cuentas y pagar en el tiempo debido tus obligaciones”, destacó.

Por el contrario, si el puntaje está por debajo de los 400 “tendrás menos posibilidades para la aprobación de algunos productos”. Es decir que tener esta calificación significa retrasos en los pagos, cupos de créditos excedidos e incumplimiento con sus cuentas, “entonces es fundamental ponerse manos a la obra y buscar alternativas para volver a tener el control de tu vida financiera”, precisó.

¿Cómo se puede mejorar el puntaje?

Como el puntaje de crédito le permite a los bancos saber si el ciudadano tiene la capacidad para adquirir una obligación financiera, ya que ayuda a predecir la probabilidad de cumplimiento en el pago, Datacrédito destaca cuatro factores a tener en cuenta para tener un buen puntaje o mejorarlo.

En primer lugar, es importante que la persona tenga un buen hábito de pago. Aquí se evalúan todos los productos financieros que se encuentran en cartera castigada, de dudoso recaudo o moras superiores a 30, 60 y 90 días, como también, reportes negativos.

Así mismo, que se tenga un comportamiento saludable frente al endeudamiento, ya que esto demostrará en qué porcentaje de ocupación la persona mantiene sus productos financieros.

Entre los factores que contribuyen a tener un buen puntaje de crédito es pagar en los plazos establecidos, las obligaciones financieras adquiridas. Es decir, que se paguen las cuotas de las tarjetas de crédito en la fecha indicada o inclusive, si se genera un pago anticipado. | Foto: Getty Images

También se aconseja tener una buena composición del portafolio, debido a que las entidades bancarias al momento de otorgar un crédito no solo tienen en cuenta el manejo que el cliente le da a sus productos financieros, adquiridos con ellos; sino también otros productos que aportan información a las centrales de riesgo.

Otro aspecto a tener en cuenta es la experiencia crediticia, esto permite a los bancos saber desde hace cuántos años tienes una historia crediticia activa, cuáles han sido tus aperturas más recientes, comportamiento positivo respecto al cumplimiento de las obligaciones adquiridas.

“Si actualmente manejas varias tarjetas de crédito deberías intentar mantener un volumen de ocupación inferior al 50%. Esto te mantendrá financieramente saludable. Sin embargo, si te encuentras en mora, no es recomendable continuar adquiriendo nuevos créditos”, recomienda.