Llegó enero y el año ya vuela, y se empiezan a sentir las preocupaciones por los gastos de enero. Puede ser abrumador para el bolsillo el pago de las tarjetas de crédito, luego de las compras hechas durante fin de año; el regreso a clases con la lista de útiles escolares; el pago de matrículas universitarias, entre otros compromisos.

Por tal motivo, adquirir deudas innecesarias o más responsabilidades podría convertirse en una decisión que afecte las finanzas, teniendo en cuenta que el 2023 proyecta un panorama económico con la entrada en vigor de nuevas tarifas en productos y servicios, costos elevados por cuenta de la inflación, impuesto al consumo, aumento en el precio de la gasolina, incremento en los servicios de transporte, entre otras variaciones.

Hay que evitar realizar avances en tarjetas de crédito para cubrir las deudas. | Foto: Getty Images

Por tal motivo, se pueden tener en cuenta algunas recomendaciones para contribuir a estabilizar la economía de los colombianos, después de un periodo en el que el gasto estuvo por encima del ahorro.

Las obligaciones

Por un lado, Óscar Mario Ruiz, director de la unidad de financiamiento y alianzas de Compensar, aconsejó que antes de proyectar lo que se quiere cumplir en 2023, es bueno identificar los compromisos pendientes, sobre todo los adquiridos durante diciembre.

Lo que se recomienda es liberar las obligaciones correspondientes a compras por concepto de regalos, viajes de fin de año, entre otros, y eso implica organizar lo que se destinará, mes a mes, para pagar dichos gastos.

Mientras tanto, es mejor evitar nuevos productos financieros o créditos y, por el contrario, ahorrar, hacer el esfuerzo de reservar un 10 % de ahorro, el cual significará más adelante un fondo que podría usarse para alguna emergencia o, si las finanzas lo permiten, para hacer una inversión.

Además, según Ruiz, si hubo oportunidad de ahorrar durante 2022 y disponer de un fondo personal para alguna emergencia, enero podría ser el mes propicio para darle un buen uso a dichos recursos.

Es aconsejable tener un ahorro para momentos críticos. | Foto: Phil Leo /Michael Denora | Getty Images

Planeación

Por otra parte, una vez se defina cómo saldar las deudas del año anterior y disponer adecuadamente lo que se tiene para las actividades de inicio de año, es momento de planificar cómo será la distribución de los recursos durante 2023.

En ese sentido hay que ordenar las deudas, proyectando mantenerlas por debajo del 30 %, un 10 % para el ahorro y, el 60 % restante para cubrir los gastos básicos.

Además, con la llegada del 2023 aparecen nuevos propósitos y metas por cumplir, por ejemplo, iniciar algún estudio universitario, comprar vivienda o emprender algún negocio.

Frente a ello, surge la necesidad de acceder a un crédito, para lo cual hay que tener presente la regla de: a mayor plazo, menor cuota mensual, “no hay que dejar de cumplir lo propuesto, lo recomendable es no permitir que con la suma de varias cuotas se supere el 30 % de lo que deben representar las deudas con respecto al ingreso mensual, está bien pedir un crédito a más cuotas, tratando de pagar a capital lo que más se pueda para liberar la obligación”, resalta el director de la unidad de financiamiento y alianzas de Compensar.

Cuidado con la tarjeta

Por su parte, David Nieto Martínez, director del programa de Finanzas de la Universidad El Bosque, aconsejó evitar realizar avances en tarjetas de crédito para cubrir las deudas.

Es momento de planificar cómo será la distribución de los recursos durante 2023. | Foto: Getty Images

No es aconsejable pagar estas con más deudas, ya que se asumen costos adicionales, lo cual lleva a que el endeudamiento inicial se eleve. También se debe considerar que las tasas de interés por avances son bastantes altas, sumando las cuotas de manejo que ya se tienen con la entidad financiera.

También hay que evitar los gastos “hormiga”. Esos pequeños gastos como tinto, cigarrillos, empanadas, entre otros, no se tienen presentes al momento de hacer el presupuesto, ya que se piensa que no representan una gran suma de dinero. Sin embargo, es uno de los egresos que más genera salidas de efectivo y que termina afectando el flujo de caja.