Este año, las finanzas de los colombianos han estado bajo presión como consecuencia del incremento en el costo de vida, que en los últimos 12 meses va en 9,67 %. Al ser el aumento de inflación un fenómeno mundial, cuyo rumbo aún es incierto y difícil de controlar, la mejor alternativa que tienen las personas es tomar las decisiones más adecuadas para el manejo de su dinero.
Debido a este panorama, Bancolombia compartió algunas recomendaciones que los colombianos pueden poner en práctica para que puedan darle prioridad al ahorro sobre el gasto y así sobrellevar de la mejor manera esta coyuntura.
Lo primero es definir cuáles son los objetivos en el corto y mediano plazo y establecer un presupuesto. Esto permite distribuir el dinero entre los gastos fijos de cada mes (vivienda, servicios, transporte, alimentación, entre otros), los gastos obligatorios que se dan en distintas épocas del año (impuestos, mantenimiento del carro, entre otros), y los propósitos y necesidades.
Al poner toda la información en orden se pueden fijar prioridades en materia de gasto, con planes sobre cómo hacer frente a esos objetivos y hacer uso consciente y eficiente de los ingresos que se reciben.
Como no siempre es fácil generar ingresos extra, lo que sí se puede hacer es controlar el gasto. Es importante prestar atención a los gastos hormiga, aquellas pequeñas compras que son más frecuentes de lo que se cree, comparar precios de los productos entre marcas y establecimientos, y, cuando aparezcan los antojos, esperar un par de días para calmar las emociones.
Al mismo tiempo, es clave definir la capacidad de ahorro, de manera que no afecte el cumplimiento de las obligaciones ni la calidad de vida. No pasa nada si es poco, lo importante es establecer una disciplina de ahorro e ir aumentándolo a medida que los ingresos aumenten o las deudas disminuyan.
Otra recomendación es que, en momentos de alta inflación, no es buena idea guardar la plata debajo del colchón porque pierde su valor. Por eso, es importante asesorarse con expertos para ver cuáles son las alternativas que ofrecen rentabilidad según las expectativas que se tengan con ese dinero.
“El bienestar financiero no necesariamente está atado al nivel de ingreso de las personas, sino que se trata de poder tomar decisiones que permitan disfrutar de la vida según las expectativas de cada quien. Aquí, el ahorro es una herramienta clave, porque permite que los hogares se adapten a los distintos momentos del ciclo económico”, afirmó Cristina Arrastía, vicepresidenta de Negocios de Bancolombia.
El método para ahorrar un millón de pesos en seis meses
Consiste en una estrategia de ahorro, dividida por semanas durante el período equivalente a seis meses y con la cifra específica que se debe guardar en cada fecha para alcanzar la meta. Según explican desde el portal Mi Bolsillo Colombia, la clave de conseguir el objetivo que propone este challenge es la disciplina y la constancia, cumpliendo con la cantidad establecida para cada semana.
La tarea, en realidad, es bastante sencilla. Lo primero es definir en dónde se ahorrará el dinero. Aunque suene básico, la idea es que se pueda evitar a toda costa tocar esos recursos, por lo que dejarlos en la cuenta de ahorros puede ser tentativo. En ese sentido, se sugiere emplear una alcancía, inclusive hoy en día se diseñan en formatos atractivos y personalizados.
Luego se debe realizar una plantilla en la que se lleve registro del ahorro, indicando si se cumplió o no cada semana con el ejercicio. En la hoja se debe enumerar las semanas desde la uno a la 26, correspondientes a un período de seis meses, al frente se anota la cantidad que se debe guardar en cada fecha.
Cabe mencionar que, para lograr reunir la cifra tope de $1 millón, la cuota mínima desde la que empieza el ahorro es $26.000 y cada semana se deben sumar $1.000, entonces en la segunda semana se deberán guardar $27.000, luego $28.000 y así sucesivamente.
No se trata del único método curioso para realizar este ahorro. De hecho, puede ser una adaptación del conocido reto de las 52 semanas, el cual también consiste en un ahorro semanal, pero por un período más prolongado.
La facilidad de este segundo método es que permite tener una menor cuota de ahorro durante las primeras semanas. Así pues, se podrá empezar por $1.000 y luego el último día la persona deberá aportar $52.000 al ahorro.