La estabilidad económica es una meta que cuesta alcanzar, pero a la que es posible llegar si se aprende a manejar el dinero con sabiduría, empleando de la mejor manera los recursos de acuerdo a las necesidades personales.

Es por eso que serán enunciados algunos errores comunes que se cometen a la hora de manejar el dinero y que hacen que este, no alcance, causando un déficit, es decir, que falte para cubrir los gastos que no se pueden dejar para después, según Mi Bolsillo.

Así las cosas, uno de los desaciertos más recurrentes en las finanzas de las personas, es gastar más dinero del que reciben. Esto debido a que si un trabajador tiene cierto número de gastos fijos, bien sea servicios, renta, transporte, y sus compras superan el valor de sus ingresos, va a requerir con frecuencia sacar préstamos para pagar las deudas y esto no le permitirá tener libertad financiera, porque va a vivir endeudado.

Otro error común es el no hacer un presupuesto de gastos e ingresos, el no programar cuáles son las cosas que se deben cancelar, generará que, en ocasiones, se queden por fuera gastos que eran importantes, o que ya estaba a punto de ser finalizados por completo. Por lo que es vital saber qué se debe pagar, cuánto, y las fechas, ya que esto evitará incurrir en moras que acrecientan los intereses o, por ejemplo, si se trata de servicios públicos, que estos sean cortados, además de incrementar el valor de la siguiente factura, hasta $50 mil pesos.

Ahorrar es importante para optimizar los recursos | Foto: Rawpixel Ltd.

De igual manera, allí destacan que el hecho de no invertir o ahorrar, hace que -si en algún momento llega a faltar el ingreso- esto representará un problema mayor. Por lo cual recomiendan una estrategia para optimizar de la mejor manera los recursos. Se trata del modelo 50 -30 -20, es decir, emplear el 50 % a los gastos fijos, el 30 % a compras personales y entretenimiento, y el 20 % restante ahorrarlo, pero haciéndolo para algo, o sea, con un objeto en mente, que puede ser una inversión para algún negocio, un proyecto de estudio, de vivienda, o viaje.

Además, hacer compras a crédito y diferirlas en varias cuotas, a simple vista parece un buen recurso, pues está brindando una solución inmediata a una “necesidad” o una compra que se haga por gusto, sin embargo, el monto que prestan las entidades bancarias, almacenes y demás entidades financieras, termina siendo mayor, conforme va pasando el tiempo, debido a que los intereses hacen que la cifra crezca. Por lo que lo ideal, es utilizar los beneficios y descuentos que brindan con esta opción de pago, pero cancelando el valor en una sola cuota, es decir, pagarlo en menos de un mes -en lo posible-.

Sumado a esto, las compras compulsivas son un factor determinante en la utilidad que puede tener el dinero, pues muchas veces descuadran las cuentas, ya que se hacen sin pensar. Por eso, varias entidades financieras han hecho, durante años, énfasis en campañas de reflexión, antes de efectuar cualquier compra, preguntándose “¿realmente lo necesito o solamente lo quiero?”.

Una pregunta que si se formula cada vez que se vayan a hacer compras, puede permitir que el dinero se utilice mejor, más aún, cuando la inflación está presente en todos los países del mundo.