Retirar dinero de un cajero electrónico es una tarea que aunque es muy sencilla, puede presentar algún riesgo, ya que las máquinas pueden llegar a ser adulteradas por parte de delincuentes que buscan quedarse con la tarjeta y el dinero del usuario.
Recientemente en Medellín y Valledupar se alertó sobre una nueva modalidad: algunos ciudadanos denunciaron que al intentar retirar dinero, los billetes no salieron a pesar de que la operación se había realizado exitosamente y el monto fue debitado de la cuenta. Al revisar en detalle, descubrieron que la ranura por la que sale el efectivo tenía una lámina con pegamento que lo retenía. Con esta modalidad, la intención es que las personas crean que algo falló en el proceso y se retiren del lugar, momento que el delincuente aprovecha para quedarse con el efectivo.
A estas modalidades se suman otras más comunes como lectoras adulteradas, el popular cambiazo, que consiste en cambiar la tarjeta. Por lo general, quienes hacen este tipo de maniobras están cerca, listos para intervenir rápidamente al usuario , donde el delincuente se hace pasar por un ciudadano amable que brinda su ayuda para engañarlo, obtener su clave y cambiarle la tarjeta.
¿Cómo no caer en la trampa?
Las recomendaciones que hacen desde Servibanca, que tiene una de las redes de cajeros electrónicos más grandes del país, con más de 2.600 dispositivos en todo el territorio, van desde no permitir que otras personas visualicen la clave y no aceptar ayuda de terceros desconocidos, hasta asegurarse de terminar la operación; en caso de que la transacción no termine exitosamente, se debe presionar la techa ‘Cancelar’ antes de retirarse del cajero.
La Red Verde también advierte que es importante verificar que no haya objetos extraños; abstenerse de usar el cajero de Servibanca si el lector de la tarjeta está en la puerta de la cabina, pues en ninguno de sus dispositivos se usa este mecanismo de acceso; no escribir la clave al respaldo de la tarjeta ni en otro documento que pueda estar al alcance de otra persona; no usar claves predecibles; verificar que la tarjeta que se retira es la correspondiente y, finalmente, cambiar periódicamente la clave.
Cajeros más seguros
Aunque no se pueden evitar en su totalidad las estafas en los cajeros automáticos, las mismas entidades financieras se han encargado de implementar soluciones de seguridad con las que se busca disminuir su frecuencia. En el caso de Servibanca, todos los cajeros cuentan con monitoreo las 24 horas del día, avanzados sistemas de video y sistemas de detección automática e identificación cuando se instalan dispositivos extraños al cajero.
La Red Verde también cuenta con servicios de vigilancia adicionales, sistemas de alarma estándar y de mayor tecnología, software y hardware especializados para contrarrestar nuevas modalidades de fraude y, adicionalmente, intercambio de información e implementación de correctivos con las redes de cajeros automáticos y entidades bancarias del sector en todo el mundo.