A partir del primero de octubre, el galón de gasolina en Colombia será 200 pesos más caro, luego de tres meses de disfrutar precios estables. El gobierno del presidente Gustavo Petro tomó esta decisión para comenzar a bajar el hueco fiscal que se tiene el Estado por subsidiar los combustibles y que podría llegar a 38 billones de pesos a final de año.
Pero este no será el único aumento. De acuerdo con el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, el precio del galón de gasolina subirá 200 pesos cada mes entre octubre y diciembre, es decir, que al final del año este combustible será 600 pesos más caro.
El precio del diésel seguirá estable para no inyectarle más presión a la inflación, que en agosto cerró en 10,84 % anual, la más alta desde abril de 1999. Según el presidente Gustavo Petro, el diésel no se tocará porque incide en el transporte de carga y pasajeros.
Sin embargo, esta medida no es suficiente para no afectar la inflación. De acuerdo con Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, el alza en el precio de la gasolina le puede costar, en promedio, 0,3 puntos porcentuales a la inflación, por lo que podría terminar el año 12 %.
Datos del Ministerio de Hacienda indican que por cada 1.000 pesos que suba el precio en los combustibles, la inflación de Colombia se podría incrementar 0,65 %. Pues hay que tener en cuenta que los combustibles pesan 2,91 % en el dato total del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Al tener una inflación mayor, se podrían ver afectados servicios como la energía eléctrica, que ya está bastante cara en el país, especialmente, en los departamentos de la región Caribe. Esto se debería a que la actividad de distribución se indexa utilizando tanto el Índice de Precios al Productos (IPP) como la inflación, para los gastos de administración, operación y mantenimiento.
Otro daño colateral que causará el alza en el precio de la gasolina está relacionado con el sector transporte, pues se aumentan los costos de los taxistas, conductores de plataformas de transporte privado y vehículos de acarreos. Además, aún existen vehículos de carga liviana que usan gasolina y transportan alimentos.
También se debe tener en cuenta que en enero de cada año diferentes servicios suben de acuerdo con el dato de inflación anual, lo que quiere decir que entre más alta sea la inflación este año por causa de la gasolina, más caros serán algunos servicios en 2023.
Por ejemplo, los avalúos catastrales, los peajes, arriendos, matrículas de los colegios, servicios notariales o los servicios públicos suben según la inflación. Además del Soat, los traspasos de propiedad, la revisión técnico mecánica, el costo de la expedición o renovación de la licencia de conducción.
El precio de gasolina más alto en la historia de Colombia
Actualmente, el precio de la gasolina cuesta, en promedio, 9.180 pesos, y con este incremento de 600 pesos, terminará valiendo en el mes de diciembre 9.780 pesos, teniendo en cuenta las 13 ciudades principales del país. Este será el precio promedio por galón de gasolina más alto en la historia de Colombia.
Con este incremento de 600 pesos que se prevé hasta finales de 2022, Tunja tendrá el precio de referencia más alto del país con 10.257 pesos. Le sigue Villavicencio, donde sus habitantes deberán pagar aproximadamente 10.223 pesos por un galón.
Por el contrario, las ciudades que seguirán con el precio más barato de gasolina son aquellas que se encuentran ubicadas en zonas de frontera, ya que en estos territorios rigen algunos beneficios tributarios que hacen que este combustible sea más económico frente a otros lugares.
Y en 2023 seguirá subiendo porque en enero de cada año los precios de los combustibles deben incorporar la actualización de los rubros de tarifas de transporte por poliductos, transporte terrestre y tarifa de marcación, ajuste que se hace de acuerdo con el dato de inflación y meta de inflación del Banco de la República para 2023.