Si los colombianos están teniendo dificultad para adquirir productos de primera necesidad, como los alimentos, más complicado aún será que puedan comprar los útiles escolares para la temporada académica que se avecina y que ya tiene a miles de padres haciendo cuentas.
Son muchas las familias que ya han quedado pasmadas ante los exorbitantes precios de los útiles escolares, como es el caso de una simple caja de colores que hoy está en cerca de 40.000 pesos, el equivalente a un 3,4 % de un salario mínimo vigente, que es de 1.160.000 pesos.
El propio gremio de comerciantes, Fenalco, mostró su preocupación ante la situación, porque al fin de cuentas, los jefes de familia deciden si compran pese a los costos, o eligen no comprar nada, lo que conduce a que el comercio se quede con el producto en sus estantes.
Si no hay especulación, ¿qué es?
Según dijo este viernes Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, están preocupados por el incremento desmesurado de los precios en los útiles, pero enfatizó en que “no hay especulación ni sobreprecios”.
Al decir del dirigente gremial, la carestía en los productos que ahora tendrán que adquirir los padres de familia con hijos estudiando obedece a que la producción de la mercancía se ha hecho con insumos más costosos, pues están impactados por el alto precio del dólar. Es más, también se ha registrado una escasez de materias primas, lo que, a su juicio, podría conducir a que se presente también una escasez de útiles escolares en el mercado local. “Los altos costos para producir esos productos ha llevado que se reduzca la elaboración de mercancías”.
Lo cierto es que, cada vez es más caro adquirir los productos básicos de la canasta familiar. Y la canasta de útiles se vuelve inalcanzable. A un empleado con un ingreso de salario mínimo que tiene dos niños y su pareja solo devenga recursos esporádicos por venta de productos por catálogo le queda complicado enviar a los dos menores a la escuela. La mayor parte del ingreso familiar se va en alimento y vivienda, lo que al final del día podría conducir a que los padres tengan que retirar a los niños del sistema educativo por no poder proporcionarle los elementos necesarios.
De hecho, ya en redes sociales están en tendencia los útiles escolares, cuyo valor aterra a los padres, como lo es el caso de esta caja de colores fotografiada en un estante de un famoso supermercado.
Y eso que los colores, que han subido de precio en un 104 %, según Fenalco Antioquia, es uno de los útiles con menores variaciones, pues los cuadernos aumentaron en 472 %; las cartulinas en 319 % y las carpetas en 245 %.
Eso sin contar con que también las matrículas y pensiones están por las nubes y ni qué decir del transporte.
La situación no es solo en Colombia. En países como El Salvador, el Gobierno ha emprendido una cruzada, a través de la Defensoría, para verificar que no se presente especulación.
Mientras tanto, para encarar el panorama, mejor madrugarle a la compra y utilizar estrategias como la de compra de productos sin importar la marca, que permitan que los niños se mantengan en el sistema educativo con los elementos necesarios para su aprendizaje.