El medio ambiente es un tema que hoy en día le compete a todas las áreas, incluyendo la de las finanzas personales.
De hecho, la mayoría de empresas ahora buscan a sujetos comprometidos con disminuir la huella ecológica a través del trabajo que desempeñan, al igual que es importante mencionar que varias de las instituciones de educación superior también ajustan sus programas académicos para formar individuos líderes en el cuidado y preservación del medio ambiente.
Inclusive, si se aborda el tema medioambiental desde el ámbito comercial, de acuerdo con Blue and green, más de la mitad de la generación Z ahora buscan adquirir productos cuyas marcas se adjunten al componente de la sostenibilidad.
No obstante, al ser el tema ecológico de gran impacto para la sociedad, nunca es tarde para aprender desde otros campos, como lo es el de las finanzas, formas o modos de ser para tener un estilo de vida con menor impacto directo al entorno.
En ese orden de ideas, uno de los términos más populares en la actualidad es de la gestión financiera ecológica, la cual devenga de disciplina y dedicación para que una persona tenga la posibilidad de convertirse en un verdadero agente de cambio.
De acuerdo con el portal Expok, enfocado en comunicación de sustentabilidad, es posible que llevar un estilo de vida guiado a la sustentabilidad ecológica no sea de las ideas más llamativas para algunos, pero lo cierto es que la demanda económica actual pide que los nuevos profesionales o trabajadores, sin importar la categoría, deben “ser proactivos y hacer más por el planeta”.
Así las cosas, estos son los hábitos financieros ecológicos más recomendados para mejorar el impacto en el medio ambiente:
Seguimiento digital
Si bien es cierto que muchos prefieren tener documentos u otros trámites en físico, es decir, en una hoja de papel, hay que comenzar a ahorrar llevando a cabo un seguimiento digital de acciones que no necesitan ser impresas o anotadas con un bolígrafo.
De hecho, hay quienes hacen sus presupuesto a puño y letra, pero, en vez de ello, pueden considerar crear un cronograma o esquema en los dispositivos móviles para consignar los datos digitalmente.
En adición, a la hora de retirar dinero no solicitar el recibo si se puede ver el comprobante en pantalla, incluso, evitar tener que ir hasta la entidad cuando se cuenta con la posibilidad de las billeteras u aplicaciones financieras.
Inversión reutilizable
Especialistas en salud financiera comparten que cualquier compra, por más mínima que sea, debe ser vista como una inversión. Por lo tanto, en línea con el consumo inteligente ligado al medio ambiente, se puede mejorar las finanzas invirtiendo en un elemento, objeto u otro artículo, reutilizable.
Por ejemplo, en lugar de dar uso a pitillos en los restaurantes, considerar comprar una pajita de metal y llevarla a estos establecimientos. También se recomienda no adquirir botellas de agua en exceso, etc.
Desplazamiento
En el camino del ahorro, cualquier peso que no se gaste es ganancia. De acuerdo con Expok, si la persona trabaja o estudia cerca a donde vive podría dejar de dar uso al transporte público y optar por hacer los desplazamientos, ya sea caminando o en bicicleta. Con esto se disminuye la huella de carbono, mientras que hay un ahorro del pasaje.
Banca sostenible
Las entidades financieras también toman relevancia en el ámbito ecológico. Esto porque aparte de brindar alternativas para ahorro, inversión u otras herramientas, existen productos como tarjetas que hacen aportes a la mejora del medio ambiente.
En adición, también hay entidades que dan aportes a organizaciones comprometidas con la preservación del los diferentes factores medioambientales, ya sea el agua, suelo o aire.
Finalmente, “cuando se trata de tomar el control de tus finanzas y de proteger el medio ambiente, la clave está en hacer todo lo posible, por pequeños que sean los pasos”. Por ejemplo, se puede comenzar ahorrando energía en el hogar, reutilizando el agua para el baño, entre otras mínimas y, a la vez, sustanciosas acciones.