La aparición de la Inteligencia Artificial (IA) en el mundo viene impactando en cada una de las industrias, trabajando en muchos casos como catalizador transformador para redefinir los procesos y la manera en como viven las personas.
El sector de la salud, no es ajeno a este avance, y esta herramienta se viene utilizando para el análisis de imágenes, la capacidad de diagnóstico, la eficiencia en los ensayos clínicos, la aplicación en robots para la asistencia de operaciones, e incluso, para mejorar la atención a los pacientes, reducir errores administrativos u optimizar los costos de las entidades médicas.
De acuerdo con Statista, en 2021, el mercado global de IA en salud alcanzó los US$11.000 millones, y se espera que este valor crezca significativamente, llegando a casi US$188.000 millones para 2030, con una tasa de crecimiento anual compuesta del 37 % entre 2022 y 2030.
Esto ha generado un alto impacto en Colombia, donde en 2023 se logró la asignación de 9,5 millones de citas, con la integración de un Bot Asistente, en diferentes centros médicos a nivel nacional, en el caso de Coco Tecnologías.
Es importante destacar que, según un informe de McKinsey de hace algunos años, la IA puede reducir significativamente el tiempo dedicado a tareas administrativas rutinarias, que pueden llegar a consumir hasta el 70 % del tiempo de un profesional de la salud.
Este factor será crucial en un futuro donde la Organización Panamericana de la Salud estima que la región de las Américas necesitará entre 600 mil y 2 millones de profesionales de la salud.
En países como Colombia, donde la falta de acceso a servicios médicos básicos y la escasez de recursos y personal médico capacitado son problemas recurrentes, las tecnologías pueden desempeñar un papel fundamental en el impacto social. Estas herramientas podrían ayudar a mejorar los servicios de salud necesarios para los colombianos.
La advertencia que hace Adres a las IPS
Félix León Martínez, director general de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres), ha expresado su preocupación por la presencia de presuntos estafadores que estarían interfiriendo en los recursos de salud destinados a las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS).
Una gran parte de los recursos recibidos por clínicas, hospitales y empresas de imágenes diagnósticas, entre otros, provienen de servicios prestados a pacientes afectados por accidentes de tránsito. Estos pacientes, cuyos vehículos no estaban asegurados con el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) o se dieron a la fuga del lugar del accidente, son conocidos como “carros fantasma”.
Los servicios médicos prestados son cubiertos por el Estado y pagados a través de Adres. La advertencia de Martínez se refiere al número considerable de tramitadores, algunos de los cuales podrían actuar de manera poco ética. Algunos de estos tramitadores no solo retienen un porcentaje de comisión, sino que también engañan a las instituciones de salud.
Martínez afirmó: “Están siendo liberados en masa los pagos que estaban retenidos debido a la falta de auditorías (...) El mensaje que queremos transmitir es que aquellos que utilizaron tramitadores, abogados, etc., para agilizar el proceso de pago, no lograron ningún beneficio, ya que Adres realiza los pagos a todas las IPS de una región el mismo día, independientemente de si usan tramitadores o no”.
Es importante recordar que el 7 de abril de 2024, Adres efectuó pagos por más de 3,9 billones de pesos a hospitales, clínicas (IPS) y proveedores de servicios de salud en el país, marcando la cifra más alta en los últimos meses, con un aumento del 77 % aproximadamente.