A finales del año pasado se dio a conocer que el valor del salario mínimo aumentaría un 12%, quedando en $1.300.000, y el auxilio de transporte se incrementó en 15%, situándose en $162.000.
En ese sentido, vivir con un salario mínimo en Colombia puede parecer un desafío considerable, dado el costo de vida en muchas áreas del país. Sin embargo, con una planificación cuidadosa, disciplina financiera y algunos ajustes en el estilo de vida, es posible mantener una calidad de vida aceptable. A continuación, se presentan algunas estrategias clave para lograrlo.
El primer paso crucial es crear un presupuesto detallado: Esto implica listar todos los ingresos y gastos mensuales. Al tener un panorama claro de las finanzas, es más fácil identificar áreas donde se puede reducir el gasto. Herramientas como hojas de cálculo o aplicaciones móviles de gestión financiera pueden ser de gran ayuda para mantener un seguimiento constante.
La vivienda es uno de los mayores gastos para cualquier familia: Buscar opciones de vivienda asequibles es esencial. En Colombia, existen programas gubernamentales y subsidios que pueden ayudar a las personas de bajos ingresos a acceder a viviendas más económicas. Optar por compartir vivienda con familiares o amigos también puede ser una opción viable para reducir costos.
La alimentación no tiene que ser costosa para ser saludable: Comprar productos frescos en mercados locales, aprovechar las ofertas y descuentos, y planificar las comidas con antelación puede resultar en un ahorro significativo. Cocinar en casa en lugar de comer fuera no solo es más económico, sino también más saludable. Además, aprender a preparar comidas sencillas y nutritivas puede maximizar el valor de cada peso gastado en alimentos.
El transporte es otro gasto considerable: Utilizar el transporte público en lugar de vehículos privados puede ahorrar una cantidad significativa de dinero. En ciudades grandes como Bogotá y Medellín, los sistemas de transporte masivo como TransMilenio y transporte público son opciones eficientes y económicas: Para aquellos que viven en áreas donde el transporte público no es tan accesible, considerar el uso de bicicletas o caminar, si es posible, puede ser una alternativa viable.
Ahorrar incluso pequeñas cantidades regularmente puede marcar una gran diferencia a largo plazo: Tener un fondo de emergencia es crucial para enfrentar imprevistos sin endeudarse. Asimismo, es importante gestionar las deudas con cuidado. Evitar el uso excesivo de tarjetas de crédito y optar por préstamos con bajas tasas de interés puede ayudar a mantener las finanzas bajo control.
Invertir en educación y capacitación puede abrir puertas a mejores oportunidades laborales y, eventualmente, a un salario más alto: Aprovechar los cursos gratuitos o de bajo costo ofrecidos por instituciones educativas, organizaciones no gubernamentales y plataformas en línea puede ser una excelente manera de mejorar habilidades y conocimientos.
En muchas comunidades, existen recursos gratuitos o a bajo costo que pueden ayudar a aliviar algunos gastos: Bibliotecas públicas, centros comunitarios, y programas de asistencia social ofrecen una variedad de servicios, desde acceso a internet y actividades recreativas hasta asesoría legal y financiera.
Adoptar un estilo de vida minimalista y evitar el consumismo excesivo puede ser una estrategia efectiva para vivir con un salario mínimo: Comprar solo lo necesario, aprovechar las promociones y descuentos, y reciclar o reutilizar productos pueden contribuir a un ahorro significativo. Además, el intercambio de bienes y servicios con la comunidad local puede ser una práctica beneficiosa.
Mantenerse saludable es fundamental para evitar gastos médicos inesperados: Practicar ejercicio regularmente, mantener una dieta balanceada y realizar chequeos médicos periódicos puede prevenir problemas de salud que resulten costosos. También, es recomendable conocer los servicios de salud gratuitos o de bajo costo ofrecidos por el sistema de salud pública.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.