El 2022 fue un año que trajo grandes emociones a nivel global. Una de ellas, el Mundial de Fútbol. En Colombia, los seguidores de los diferentes equipos se sintieron con suerte y apostaron en casinos virtuales montos a partir de 1 dólar por partido, contando, al final del día, con más de 80.000 transacciones en el país.

Una industria que ha crecido exponencialmente después de la pandemia. | Foto: Getty Images

Lo anterior hizo que la industria de las apuestas en línea reflejara en 2022 un crecimiento transaccional al rededor del 98 %. Desde siempre, los eventos deportivos han movido las emociones de sus fanáticos, quienes a su vez mueven niveles y montos transaccionales.

Según Carolina Cáceres, Head of Growth de PayU Latam, “durante la final de la Champions League, el pasado 28 de mayo de 2022, se realizaron más apuestas en comparación de los demás eventos en el mismo año. Esto podría estar relacionado por eventos diferentes, uno más dado por el fanatismo (Real vs Liverpool) y otro más racional dado por las probabilidades que tenía Brasil frente a Croacia”.

Durante el 2022 tuvo un crecimiento del 98% en transacciones. | Foto: Getty Images

Las apuestas en línea se aprobaron en Colombia en 2017 y durante la pandemia tuvieron un gran auge. Para 2020, los juegos operados por Internet tuvieron apuestas cercanas a los 8.000 millones de pesos, doblando la cifra para 2021 y obteniendo en 2022 de más de 26 mil millones de pesos. “Esperamos este año procesar más de 23 millones de dólares de transacciones y un crecimiento del 2 8% en ventas para esta vertical”, añade Cáceres.

“Los métodos de pago preferidos por los apostadores en 2022 son PSE (60 %), seguido por tarjetas (38 %) y por último el efectivo con un 2 % en nuestra red”, añade Cáceres.

Casinos virtuales y juegos de azar, un sector que está a la par de la ganadería y el petróleo

El auge de las plataformas de apuestas digitales en el país se ha convertido en uno de los dinamizadores más importantes de la economía colombiana, pues es un sector que, desde la pandemia, ha picado en punta, incluso por encima de la industria textil, la cual siempre se ha destacado dentro de los renglones de la economía nacional.

Según el Departamento Nacional de Estadística (Dane), en cifras recogidas por el diario El País de España, entre 2021 y 2022 este tipo de apuestas y juegos de azar tuvieron una gran participación dentro del Producto Interno Bruto colombiano al aportar 1,7 de cada 100 pesos, convirtiéndose, además, en el sector que más creció.

El medio español también cita a Coljuegos, entidad adscrita al Ministerio de hacienda y la cual se encarga de regir todo lo relacionado con los juegos de azar; según la entidad, las apuestas y todo este tipo de entretenimiento presentó un crecimiento del 18 % frente al 2021, pues pasó de facturar $ 613.000 millones a registrar movimientos por $ 796.536 millones.

Ese diario español consultó al exdirector del Dane y ahora candidato a la Alcaldía de Bogotá, Juan Daniel Oviedo, quien reiteró cómo los casinos virtuales y todo el sector de los juegos de azar, en general, han venido repuntando y convirtiéndose en un renglón de suma importancia para la economía colombiana gracias a las millonarias ganancias que le deja al país; sin embargo, llamó la atención sobre cómo, gracias al uso de sistema de cuentas genérico de Naciones Unidas, todo lo generado desde los casinos o plataformas de apuestas, pasa a engrosar el sector de las “Actividades artísticas y de entretenimiento”, el cual, también registró un crecimiento del 42 % entre los últimos trimestres de 2021 y 2022.

En 2023 se esperan un crecimiento del 28% en ventas sobre las apuestas en línea en el país | Foto: Getty Images

“A primera vista, la gente puede pensar que los conciertos, el cine y los espectáculos deportivos o la economía naranja están jalonando el crecimiento”, indico Oviedo a El País, aclarando que las actividades que más tienen peso dentro de ese sector equivalen a “los juegos de suerte y azar, seguidos por un segmento que se denomina ‘otras actividades personales’, donde se mide el valor agregado que genera, por ejemplo, el servicio doméstico”.