La llegada de junio significa una muy buena noticia para diferentes trabajadores del país, pues es uno de los meses en el que los empleadores consignan la prima de servicio, una de las prestaciones estipuladas por ley.
Es preciso recordar que este beneficio debe ser pagado por los empleadores entre el primero y el 30 de junio, según el artículo 306 del Código Sustantivo del Trabajo.
Aunque no todo es dicha con este beneficio, pues este no es pagado a todos los trabajadores del país, sino a una porción de ellos, debido a normas contractuales y tipos de contrato existentes en Colombia.
Por ello, aquí le contamos quiénes no pueden acceder a esta prestación:
Según la legislación colombiana, las prestaciones sociales solo podrán ser entregadas si existe una relación laboral de trabajo entre el empleador y el empleado. Es decir, los trabajadores que no tengan un contrato de trabajo no podrán recibir ni prima, ni otras prestaciones sociales como cesantías e intereses de cesantías.
Trabajadores que no pueden acceder a prima en Colombia
- Quienes reciban un salario integral, que es un tipo de remuneración que incluye todo concepto remuneratorio y prestacional, no recibirán prima. Esto, debido a que ese rubro ya se encuentra incluido en el 30 % que se otorga por factor prestacional, según el portal Actualicese.com.
- Tampoco se liquida a trabajadores vinculados a un empleo por prestación de servicios, pues esta forma contractual no establece la relación necesaria entre ambos actores: empleado y empleador.
- Las personas que estén vinculadas a través de un contrato de aprendizaje tampoco recibirán este beneficio. Es decir, algunos trabajadores del Sena o practicantes universitarios.
¿Cómo calcular la prima?
El valor semestral de la prima se calcula tomando el salario base del empleado y multiplicándolo por 180 (correspondiente a los días laborales durante el periodo mencionado).
Luego, la cifra resultante se divide por 360, que corresponde a los días promedio que tiene un año. A este valor se le deben sumar 117.172 pesos, equivalentes al auxilio de transporte, en caso de que tenga este beneficio o perciba menos de dos salarios mínimos al mes.
Un ejemplo puede resultar útil para ilustrar esta fórmula: el colaborador de una empresa devenga un salario de 1.500.000 pesos y recibirá su prima a mediados de junio.
Así pues, las cuentas serían de este modo:
- 1.500.000 + 117.172 (correspondiente al auxilio de transporte) = 1.617.172.
- Esta cifra se debe multiplicar por los días laborados, en este caso el ejercicio se hará tomando los 180 días: 1.617.172 * 180: 291.090.960.
- Luego, se debe tomar ese resultado y dividirlo en los respectivos 360 días: 291.090.960 /360: 808.586.
Es decir que, a mediados del sexto mes del año, el colaborador podrá disfrutar de una prima por valor de 808.586 pesos.
¿Cómo usar correctamente la prima de servicios?
Este quizás es el primer interrogante que los beneficiarios deben plantearse al recibir su dinero. Antes que nada, es importante que cada persona establezca prioridades para su uso, lo cual se traduce en un buen ejercicio de planificación financiera.
Hay que tener presente que este es un dinero extra que no está contemplado en el presupuesto personal, lo cual permite que cada persona lo pueda destinar a su discreción para ahorro, inversión, o incluso, para un gasto. Estas son algunas de las formas en que podría destinarlo.
1. Pago de deudas u obligaciones: antes que nada, en este punto es necesario analizar en qué casos valdría la pena emplear la prima de servicios para el pago de una deuda. La recomendación de Tyba es utilizarlo cuando los intereses del pasivo sean superiores a lo que se puede ganar en una alternativa de inversión. Si el escenario no es así, es preferible invertir ese dinero, pues la rentabilidad de la alternativa de inversión será superior a los intereses que se deben pagar en la deuda.
2. Ahorro: el ahorro es una iniciativa que permitirá crear o robustecer un fondo de emergencia. Se trata de una estrategia que ayudará a hacerle frente a cualquier tipo de eventualidad o situación que requiera liquidez para solucionarlo.
3. Invertir: se trata de un ejercicio que, además de fomentar un hábito saludable para las finanzas personales, permite que el dinero trabaje para el beneficiario al estar generando una rentabilidad.