Muchas gente usa su vehículo para viajar, para transportarse o para trabajar, por tal motivo hay que prestarle atención a la salud de las llantas y si, a simple vista, no se ven en buen estado, hay que sustituirlas cuanto antes.
Pero si las llantas parecen estar en perfectas condiciones, hay que tener en cuenta algunos consejos. Se debe considerar que estas comienzan a perder sus propiedades paulatinamente y de manera inadvertida, debido a factores como las inclemencias del clima, su desgaste derivado de las presiones de inflado, su contacto con el asfalto, su deslizamiento, los kilómetros recorridos y el tiempo.
Es que con el uso y desgaste de las llantas, el dibujo de la banda de rodadura se reduce, con lo que se pierde tracción y agarre al llegar a cierto punto.
De igual forma, las llantas pueden agrietarse o pincharse, por ello, hay que revisarlas y darles mantenimiento periódico, pues esta es la mejor forma de prevenir riesgos y aprovechar al máximo su vida útil.
Los cuidados
Por un lado, hay que seleccionar la llanta de acuerdo con las necesidades, pues cada diseño de llanta está pensado para utilizarse bajo condiciones específicas de uso. Es importante saber que las llantas tienen caducidad.
Por otra parte, utilizar una presión adecuada de inflado es de vital importancia para conservar las propiedades de diseño y seguridad de las mismas, pues esto optimiza el agarre y tracción, reduce el calentamiento y fatiga de sus estructuras internas, lo cual aumenta su vida útil y reduce el consumo de combustible.
Es recomendable revisar periódicamente la presión de inflado; en la puerta o en el manual del usuario, es posible conocer la presión ideal para las llantas.
También hay que mantener en óptimas condiciones la mecánica del vehículo, pues estas son elementos que trabajan en conjunto con otros, como la suspensión, alineación, dirección y frenos.
Para que las llantas brinden el máximo de sus beneficios, todos estos componentes deben tener un mantenimiento adecuado. Cualquier alteración o desajuste repercutirá en un desgaste irregular y en la disminución del rendimiento de tus llantas.
Rotación y desgaste
Además, hay que rotar las llantas de manera periódica, aunque generalmente los vehículos están equipados con cuatro llantas idénticas, las delanteras suelen presentar un mayor desgaste, ya que suelen impulsar al carro.
Una rotación oportuna y periódica permite que las llantas se utilicen tanto en posiciones delanteras como traseras, para que su rendimiento se mantenga uniforme y así optimizar su durabilidad.
De igual forma, el objetivo principal de la rotación de llantas es que se pueda unificar el desgaste para prolongar el rendimiento de las llantas, y que las cuatro ruedas terminen su vida útil en un periodo de tiempo similar.
Además, esta acción puede ayudar a reducir riesgos en la conducción, garantizar una tracción adecuada y disminuir el consumo de combustible.
También hay que vigilar el desgaste y apariencia de tus llantas, pues el desgaste natural de las llantas debe ser uniforme y parejo en todas las ranuras del dibujo de la banda de rodamiento.
Según Nevardo Porras, de Bridgestone Colombia, “contar con llantas en buen estado es fundamental para el desempeño, consumo de combustible, la seguridad y conservación del vehículo, es por esto que debemos de ser conscientes de las señales que indica la propia llanta para evitar cualquier inconveniente en el camino, además de que así podremos saber el momento adecuado para un reemplazo”.