Es común que en cualquier momento las personas requieran acceder a un crédito para cumplir algún propósito, ya sea para invertir en un negocio, en el hogar, para viajar o incluso para subsanar otras obligaciones.
Al respecto, según el último Reporte de Estabilidad Financiera, presentado por el Banco de la República del 2022, hay una tendencia a la adquisición de nuevos productos financieros, especialmente en préstamos de consumo y vivienda, en el que cada modalidad presentó un crecimiento del 13,3% y el 5,4%, respectivamente.
En el proceso de acceder a crédito, es recomendable adquirir una obligación crediticia considerando solo el monto necesario y la menor cantidad de cuotas posible; sin embargo, en ocasiones nuestra capacidad de pago se ve afectada por otras obligaciones financieras y es inevitable tener que refinanciar un crédito, lo importante es saber cuándo es oportuno hacerlo.
De acuerdo con Camilo Garay, vicepresidente de Consultoría de DataCrédito Experian: “refinanciar un crédito es una opción viable si, aun estando al día con sus cuotas, se prevé que no se podrá seguir abonando con puntualidad las mensualidades, en este caso, se sugiere revisar las condiciones específicas de su préstamo y junto con su entidad financiera determinar qué opciones tiene para amortizar sus cuotas y que estas sean más cómodas de asumir”.
DataCrédito Experian compartió cinco conceptos básicos que debe tener en cuenta el usuario está considerando refinanciar una obligación crediticia:
- Porcentaje de pago: Dependiendo de la entidad financiera, los montos establecidos para refinanciar pueden variar, por lo que es importante que consultar qué porcentaje de la deuda ya debe estar saldada para poder solicitar una refinanciación.
- Antigüedad: Otra de las condiciones que se deben tener en cuenta a la hora de solicitar una refinanciación es la antigüedad del préstamo, por lo general existen periodos de tiempo específicos para tramitar la solicitud.
- Nuevas condiciones: Cuando se hace el refinanciamiento de una deuda, hay que tener presente las condiciones bajo las cuales empezará a pagar esta nueva obligación, no olvide algunos criterios principales como el nuevo plazo ligado a las cuotas, la tasa de interés y los seguros asociados al crédito.
- Modalidades de refinanciación: Si bien la refinanciación se refiere al cambio de condiciones sobre una obligación existente, por ejemplo, solicitar una ampliación en el número de cuotas también es una opción, o si se tienen varias obligaciones, en este caso, se puede solicitar un nuevo crédito que recoja todos los compromisos y así pagar una sola cuota más cómoda; finalmente, si las opciones de su entidad no le convencen, puede consultar con otras entidades que realicen compra de cartera. Para esta última es muy importante hacer una comparación entre el crédito actual y la nueva oferta de forma que si se tenga un beneficio en términos de reducción de cuota (para mayor liquidez) o disminución de tasa de interés.
- Historial crediticio: La historia de crédito recoge información sobre nuestros compromisos adquiridos con productos o servicios a plazos con diferentes entidades, conocer nuestra historia de crédito siempre es una buena opción para controlar las finanzas personales y tomar decisiones informadas en el ciclo de crédito antes de refinanciar un compromiso.