Varios bancos presentaron varias modificaciones con respecto a sus tarjetas de créditos para el año que empezó, pero el cobro de las cuotas de manejo de diferentes entidades bancarias se mantiene en todas y es un costo que mensualmente se tiene que pagar.
Y aunque existen métodos para no tener que hacerlo, los usuarios que adquieran una tarjeta de crédito deberán tenerlo en cuenta, pues es un impuesto que se debe pagar, así no se haga ninguna compra.
Es ese sentido, con base en datos de la Superintendencia Financiera de Colombia, este es el listado, presentado por La República, de las tarjetas de crédito que mayor impuesto de cuota de manejo cobran, según la entidad financiera.
Banco de Occidente platinum (MasterCard): $102.833
Banco de Occidente platinum (Visa): $102.833
AV Villas platinum (MasterCard): $96.950
AV Villas platinum (Visa): $96.950
Banco Caja Social (MasterCard): $85.200
Banco Caja Social (Visa): $85.200
Contrario a lo anterior, este es el listado de las tarjetas de crédito con cuota de manejo más bajas en el país:
Banco Agrario (Clásica Visa): $22.150.
Banco Caja Social (Clásica Visa y MasterCard): $65.400
AV Villas (Clásica Visa y MasterCard): $76.950
Bancoomeva (Clásica Visa): $21.352
Coopcentral (Clásica Visa): $21.000
Itaú (Clásica Visa y MasterCard): $21.400
Davivienda (Clásica Visa y MasterCard): $23.800
Banco de Bogotá (Clásica Visa y MasterCard): $24.710
Banco de Occidente (Clásica Visa y MasterCard): $80.333
Banco Falabella (Clásica MasterCard y CMR Falabella): $18.990
Finandina (Clásica y Gol Visa): $20.200
GNB Sudameris (Clásica Visa): $48.600 pesos
Pichincha (Clásica Visa): $60.900
Banco Popular (Clásica Visa): $21.700
Bancolombia (Clásica Visa y MasterCard): $24.590
Bbva (Clásica Visa y MasterCard): $22.800
Colpatria (Clásica MasterCard): $22.890
Serfinanza: $ 19.950
Financiera Juriscoop (Clásica Visa): $18.000
Giros y Finanzas (Clásica MasterCard): $19.300
Tuya (Clásica MasterCard): $19.700
Coltefinanciera (Clásica Visa): $21.100
Confiar (Clásica Visa): $14.900
Más de la mitad de los colombianos están atrasados en pagos financieros
Conscientes de que el objetivo final de la inclusión financiera es el bienestar financiero, un grupo de economistas de Banca de las Oportunidades hizo una estimación de este indicador, el cual refleja el nivel de satisfacción de las personas frente a sus obligaciones económicas y capacidad para tomar decisiones financieras.
En el estudio Transacciones en línea y bienestar financiero en Colombia fueron analizadas las respuestas de 3.721 adultos sobre diez afirmaciones asociadas a su situación financiera de la Encuesta de Apropiación Digital, del Centro Nacional de Consultoría, que se realizó al finalizar 2020.
“Nuestro objetivo no es solo que el acceso y uso a servicios financieros siga creciendo, también es que esto incremente el bienestar de las personas. El análisis de aspectos generales de la vida diaria de los colombianos revela que aún no tenemos una buena salud financiera”, afirmó Freddy Castro, director de Banca de las Oportunidades.
El índice de bienestar financiero de los colombianos alcanzó un nivel medio (49,8 en una escala en la que 14 es el nivel más bajo y 95 el más alto), según la metodología diseñada por la Oficina de Protección Financiera del Consumidor de Estados Unidos y que fue replicada para esta medición.
Este indicador se construyó indagando sobre asuntos cotidianos. De allí se desprende que el 22,5 % de los encuestados no podría hacer frente a un gasto imprevisto importante y el 41 % cuenta con ingresos que solo le sirven para cubrir gastos de supervivencia. Asimismo, el 41,2 % dice estar preocupado o muy preocupado porque el dinero que tiene o ahorre no le dure.
Del mismo modo, el 40,3 % de los encuestados dijo que dar un regalo para una ocasión especial, como un cumpleaños o un matrimonio, representa una enorme carga para sus gastos mensuales. Mientras tanto, el 54,8 % afirmó que está atrasado en algunos pagos comprometidos.
¿Y qué es lo que determina el bienestar financiero?
Se destaca que las personas entre 18 y 24 años, y los hombres, alcanzan mayores niveles de bienestar financiero. En cuanto a la escolaridad, el bienestar aumenta para quienes tienen más grados completados, especialmente un título universitario. La composición del hogar también tiene incidencia sobre esta dimensión de la inclusión financiera.
Ser la cabeza económica del hogar o tener algún hijo o persona a cargo tiene un impacto negativo sobre esta, resultado que estaría asociado con una mayor carga financiera.
Por otro lado, vivir en una zona rural se asocia con un mayor bienestar frente al área urbana. Regionalmente, las personas situadas en el centro del país tienen mayores niveles en comparación con las demás. A su vez, tener un seguro tiene un efecto positivo.
“La educación financiera es esencial para que las personas tomen mejores decisiones económicas y, por ende, para que la sociedad alcance mayores niveles de bienestar financiero”, indicó Daniela Londoño, jefe de Análisis Económico de Banca de las Oportunidades.