Luego de las vacaciones de fin de año, uno de los retos a los que se enfrentan los padres de familia es la compra de los útiles escolares para el comienzo de las clases de sus hijos, que suelen iniciar a finales de enero y principios de febrero.
Este año, el gremio de comerciantes, Fenalco, lanzó una advertencia sobre los altos valores que tendrán los mismos debido, entre otros factores, a los altos precios en la producción y el valor del dólar que rompió la barrera de los 5.000 pesos en 2022.
En este sentido, Fenalco aseguró que los cuadernos son los que más han aumentado su valor en 472 %, mientras que las cartulinas en 319 %.
Además, se reportó un aumento del 245 % en el precio de las carpetas, 104 % en el valor de los colores y 102 % en los marcadores.
Otros productos que aumentaron su valor fueron borradores, correctores y blocks, con una variación porcentual de 57, 43 y 42 %, respectivamente.
La recomendación que hizo Fenalco a los padres de familia es comprar los útiles con tiempo, ya que se puede presentar una escasez de productos y, por ende, un aumento mayor de precios.
En este sentido, desde el Congreso de la República hicieron un llamado al gobierno del presidente Gustavo Petro para que ponga la lupa en este tema y se frenen los posibles abusos.
La representante a la Cámara del Partido de la U Saray Robayo hizo el llamado para evitar posibles casos de deserción escolar por cuenta de los altos costos que deberán afrontar los padres de familia.
“Preocupa que el efecto de la inflación afecte el regreso a clases de millones de estudiantes por el incremento en los artículos escolares entre 3 y 9 %, [y] las matrículas el 6 %. Hago un llamado al Gobierno nacional para que tome medidas. La educación no puede estar en riesgo”, dijo la congresista.
De igual manera, pide que el Ejecutivo haga una vigilancia especial para evitar posibles abusos por parte de quienes distribuyen los útiles escolares en el país.
Así mismo, indicó que desde el Congreso estarán prestos para denunciar posibles casos en los que los padres de familia sientan que los precios están bastante elevados.
Lista de útiles escolares: tres ‘tips’ para aprender a ahorrar de manera efectiva
Como es costumbre en enero, los padres de familia se preparan para el primer gasto importante del año: los útiles escolares para sus hijos. Y es que antes del regreso a los colegios, los materiales para la época estudiantil pueden convertirse en todo un dolor de cabeza.
Luego de las fiestas decembrinas y las vacaciones, las finanzas familiares, en algunos casos, no suelen llegar muy fuertes. Por eso, el ahorro y las promociones se convierten en los mejores aliados para no quedar varados ante la compra de los útiles escolares.
Sin embargo, existen algunas estrategias que podrían ser de ayuda a la hora de comprar los útiles escolares. Atendiendo a recomendaciones sencillas, las familias podrían ahorrarse algunos pesos en sus compras.
Para empezar, definir un presupuesto es de vital importancia. Conocer con cuánto dinero se dispone y qué porcentaje se puede destinar para los útiles escolares permitirá establecer algunos límites, evitando el despilfarro o gasto en artículos que no son necesarios o que podrían esperar hasta el próximo mes.
Las facturas correspondientes al año pasado pueden servir de guía para establecer presupuestos aproximados. En tal virtud, el ahorro configura una herramienta clave para anticipar cuánto podrían costar los útiles escolares para 2023.
La segunda recomendación hace referencia a las promociones. Para esta época, los almacenes sacan algunas ofertas que podrían matizar el gasto de las familias en los útiles escolares. Una dinámica para aprovechar aún más estas oportunidades es comparar los precios en diferentes comercios.
Cuando de ahorrar se trata, no importa si las compras no son de artículos nuevos. En ese sentido, las tiendas que venden artículos de segunda mano también son una buena opción.
Una búsqueda juiciosa de útiles escolares de segunda mano que no estén dañados puede hacer que las familias se ahorren un buen dinero. Por ejemplo, los libros y cuadernos de poco uso resultan mucho más económicos cuando ya fueron usados.
El dinero ahorrado puede destinarse a elementos del listado de útiles escolares que no se encuentran en tiendas de segunda. Así mismo, hay que recordar que estas compras también suelen incluir los uniformes de la institución donde estudia el menor.