Uno de los problemas más comunes cuando una persona muere es el destino de su patrimonio y de sus bienes materiales. Esto, debido a la obligatoriedad de ceder los mismos a un heredero o heredera que es fijado por la ley, dependiendo de distintos factores.
Al igual que con el patrimonio, las deudas también funcionan de una manera similar, pues, cuando una persona muere, la legislación colombiana establece ciertos aspectos a considerar sobre sus deudas.
En algunos casos específicos, los familiares o algún tipo de fiador se vería afectado con la herencia de las deudas, pues tendría que asumirlas como propias. Por ello, le contamos qué pasa con esas obligaciones luego de un fallecimiento.
Qué pasa con las deudas de un fallecido en Colombia
De acuerdo con el portal Gerencie, las deudas de un muerto no siempre se heredan en Colombia, pues la primera alternativa para pagarlas es utilizar el patrimonio del fallecido antes de que este sea repartido entre los herederos.
Cuando una persona fallece, su patrimonio, entendido como un conjunto entre los activos y deudas, puede pasar a un heredero, que tiene la función de administrar los activos y de pagar las deudas de su familiar. Este es el único caso en el que debe asumir esa deuda que no solicitó.
Esta modalidad se conoce como herencia de beneficio de inventario, y el heredero acepta asumir todas las obligaciones del fallecido, pero a cambio obtiene las propiedades del mismo.
En algunos casos, las propiedades del fallecido no alcanzan para cubrir sus deudas. Este escenario es el menos favorable para el acreedor, pues perderá el valor de la deuda que no pueda pagarse. Este no podrá perseguir el patrimonio de los herederos, a menos de que estos hayan firmado con anterioridad algún compromiso como fiadores o codeudores.
Una de las formas de evitar este problema es contraer obligaciones que cuenten con un seguro de vida que las cubra en caso de que el titular muera. Con esta protección, se libra a las familias de asumir una obligación que no les corresponde.
Datacrédito: claves para tener una calificación crediticia alta y que no le hagan un reporte negativo
Un reporte negativo en una central de riesgo puede ser un antecedente poco favorable y dañino para su vida crediticia. Este tipo de registro marca un antecedente que a muchas entidades ven con malos ojos.
Esto porque, al solicitar un crédito, todos los bancos consultan estas bases de datos y con esta información deciden si soltarle la plata o negarle el préstamo. Las entidades deben blindarse para asegurar el retorno efectivo de su dinero.
De acuerdo con Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, un consejo clave para los actuales deudores del sistema financiero o para quienes cuentan con un reporte negativo en una central de riesgo es que se acerquen a su entidad bancaria a solucionar el problema con la obligación.
Esa será la única forma de comenzar a registrar un buen comportamiento financiero. Advirtió que actualmente se encuentran reestructurando entidades financieras para poder bancarizar a más colombianos.
El segundo consejo es evitar tomar créditos con tasas fijas y a plazos muy largos. Con el escenario inflacionario actual y una economía poco estable, las tasas podrían variar negativamente, lo que lo obligaría a pagar una tasa alta mientras otros créditos pagan tasas menores.
A la larga, un mayor costo en los intereses puede volver impagable un crédito, la situación más común para caer en un reporte negativo.
El portal Brillagascaribe, precisa que otra de las claves para evitar un reporte negativo es no solicitar créditos innecesarios. Si sueña con un carro de lujo, tiene la capacidad de endeudamiento para comprarlo, pero tiene que hacer un gran esfuerzo para pagar la cuota mes a mes, mejor olvídelo y espere a que pueda pagarlo o al menos tener un capital suficiente para que la deuda no sea tan alta.