El manejo de dinero cada vez más se ha transformado, por lo que, hoy en día, existen diferentes medios para poder tenerlo y uno de ellos es mediante la obtención de una tarjeta de débito. Algunos, popularmente, llaman a este objeto como “plata convertida en plástico”.
Teniendo en cuenta explicaciones del blog español debitoor, una tarjeta de débito es un instrumento financiero, el cual es otorgado por una entidad bancaria o una caja de ahorros. Por lo tanto, “al pagar, el cargo se realiza directamente sobre los fondos que existen en la cuenta”.
Este tipo de tarjeta, aparte de ser de plástico, cuenta con una banda magnética, datos del titular, entre otras especificaciones. En adición, los expertos dicen que cada quien elige el banco con el que quiere obtener uno de estos productos para guardar el dinero y llevar a cabo otras acciones.
Por su parte, Certus detalla que, con la tarjera de débito, la persona puede crear una cuenta de ahorros o una cuenta corriente.
Puntualmente, la cuenta de ahorros es donde se deposita el dinero que en cualquier momento se desea utilizar. Respecto a la cuenta corriente, se puede manejar un crédito, que depende de un límite que interponga el banco, para cubrir gastos y, a final de cada mes, se paga todo lo utilizado. Entonces, si en el plan de consumo inteligente financiero se encuentra la meta de ahorro, la mejor opción es la primera cuenta.
Uso de las tarjetas de débito
De acuerdo con el portal Tu Cochinito, al ser las tarjetas de débito uno de los instrumentos financieros más demandados, es necesario aprender sobre su uso.
En ese sentido, “se considera que el número ideal de tarjetas de débito debe ser tres, ya que superar este número puede ocasionar que no mantengamos un saldo promedio mínimo para evitar comisiones o saldo negativos”, consignan.
Para los especialistas en salud financiera, un trío de tarjetas de débito es lo más adecuado o recomendado, aunque todo depende de la distribución que se les otorga. Entonces, una de estas debe utilizarse para recibir todos los ingresos que luego van a enviarse a las otras dos.
Luego de esto, la tarjeta de débito número dos es la de las compras y pago de servicios, incluso puede ser utilizada para el caso de liquidar cada mes un crédito.
En cuanto a la tarjeta número tres, es la del ahorro y la inversión. “En ella debemos destinar cada mes una cantidad fija para que nuestro dinero genere rendimientos, algo que no podemos conseguir con el ahorro informal”, señala el citado portal.
En adición, se precisa que si la persona considera tener más de dos tarjetas de débito, en este caso tres, le dé mayor uso a la de compras y, en la medida de lo posible, se abstenga a utilizar las otras para cumplir con la meta del manejo de dinero de forma inteligente.
Asimismo, este tipo de perfiles de sujetos que tienen más de dos tarjetas débito se caracterizan por mantener un saldo promedio mensual, con diversos movimientos en cada cuenta; de lo contrario, las finanzas personales se pueden ver afectadas.
Por último, nunca está de más recordar las razones por la que se puede bloquear una tarjeta de débito, como: pagos poco usuales, pagos internacionales, uso inadecuado o cuando se gasta más de lo que se tiene.
Lo anterior se efectúa porque las entidades financieras, por lo general, están al tanto del manejo que sus clientes le dan a los productos financieros, en especial en aquellas tarjetas de débito con las que una buena parte de trabajadores reciben sus sueldos.