Actualmente los colombianos no la están pasando del todo bien por culpa de factores como la inflación, los recientes aumentos de tasas de interés desde el Banco de la República, la subida de los precios de la gasolina y la devaluación del peso frente al dólar. Cada vez se paga más por cosas tan básicas como los alimentos, el alojamiento, el transporte o las tarifas de energía, pese a que las lluvias están ayudando a mitigar este último problema.
De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, Dane, el costo de vida en el país se encuentra en su punto más alto de los últimos 23 años, con un 11,44 %. Pese a que en septiembre se esperaba un aumento de la inflación, el resultado final terminó por encima de todos los pronósticos que se tenían, lo que de inmediato prendió las alarmas entre los inversionistas y economistas.
Así mismo, en los últimos días el precio del dólar parece no ceder y se ha disparado nuevamente a sus puntos más altos del todo año, que si bien aún no superan los 4.670 que se alcanzaron el 13 de julio, si está apretando la economía nacional, especialmente en lo relacionado con las exportaciones. Llama la atención que esta divisa no cede ni siquiera frente a las recientes alzas del petróleo internacional.
De acuerdo con un análisis realizado en su cuenta de twitter, del gerente de Inversión e Investigaciones de Alianza Valores, Felipe Campos, el peso colombiano es la moneda más devaluada del mundo después del 17 de junio, dos días antes de que se eligiera a Gustavo Petro como el primer presidente de izquierda de Colombia.
El peso colombiano se ha devaluado 18,21 %, por encima de la libra esterlina (-9,47 %), el peso chileno (-7,63 %), el euro (-7,18 %) y el sol peruano (-6,84 %).
A esto hay que sumarle lo que vendrá para el país con los nuevos impuestos que traerá la reforma tributaria, así como con los aumentos del precio de la gasolina que empezaron a regir desde octubre y se darán de forma gradual hasta diciembre, gracias a los cuales el galón de este combustible pasará de 9.170 a 9.780 pesos. Con todo lo ya mencionado, muchos analistas empezaron a bajar sus proyecciones de crecimiento para el otro año.
Prueba de esto se puede apreciar con lo dicho recientemente por el Banco de la República o por el centro de pensamiento Fedesarrollo, los cuales redujeron sus perspectivas de crecimiento económico en Colombia para el 2023, del 1,1 % al 0,7 % y del 3,2 % al 2,1 % respectivamente. En ambos casos, se advierte que el país debe estar preparado para la llegada de vacas flacas.
¿Cómo invertir y cuidar las finanzas personales?
En diálogo con SEMANA, el economista y analista de mercados Andrés Moreno, aseguró que en medio de todo lo que está pasando en Colombia y el mundo, este no es momento de entrar en pánico y que las personas están ante un panorama en el que pueden convertir una crisis en oportunidad, si toman las decisiones correctas y se adaptan a los cambios que están llegando.
“Lo primero que se aconseja en momentos donde la crisis se asoma es tener trabajo y nunca dejar de buscar bienes de ingreso fijo. En tiempos donde las recesiones golpean, lo primero que se afecta es la generación de empleo, por eso hay que tratar de asegurarse de tener un empleo, hay que evitar largos periodos de desocupación laboral. Claro está que esto no es solo un llamado a buscar un lugar para ir a cumplir ocho horas, también se pueden revisar aquellas habilidades propias para explotar”, dijo este experto.
En segundo lugar y más enfocado hacia los inversionistas, Moreno Jaramillo indicó que se puede dar un vistazo al mercado inmobiliario, ya que “a veces, cuando hay crisis, hay caídas en algunos precios, no solo en inmuebles, sino en algún otro tipo de inversiones y es el momento de comprar. A la gente le gusta comprar cuando todo está en tendencia, subiendo, buscando resultados de corto plazo, y cuando todo está cayendo empiezan a vender. Toca hacer todo lo contrario”.
“Las personas deben aprovechar cuando hay crisis para revisar cuáles son los bienes que se han subvalorado, para que allí se haga la inversión”, agregó. En este punto vale la pena resaltar que según los economistas, ninguna crisis es eterna, ya que la economía se compone de ciclos en los que siempre llegan las subidas después de los desplomes y viceversa, es por esto que siempre se debe mantener la calma.
El tercer consejo es tratar de asegurar las necesidades de efectivo en el corto. Cuando hay una crisis, siempre se debe tratar de tener liquidez, ya que siempre vienen pagos como los servicios, aquellas deudas programadas y los gastos no paran; por esta razón es necesario tener siempre un fondo de emergencia para echar mano cuando soplen los tiempos de recesión.
“A veces las personas se alarman demasiado por titulares que no son ciertos o corren en los medios y las redes sociales. Esto afecta la confianza y genera efectos negativos a la hora de tomar decisiones, siempre se debe pensar con cabeza fría y escuchando a los que saben o aprendiendo sobre el movimiento de los mercados”, concluyó Andrés Moreno en diálogo en SEMANA.
Por último, este experto indicó que se debe propender por mantener un equilibrio entre las deudas, ingresos y capitales de inversión; para de esta forma minimizar los riesgos de cara al futuro. Para esto, aconsejó revisar cuáles son aquellas deudas que se pueden juntar en una sola o liquidar adelantadamente con algo de esfuerzo, también se pueden bajar los montos a invertir, para mejorar el flujo de capital.