Las tarjetas de crédito pueden ser una herramienta poderosa en sus finanzas personales. Se pueden usar para hacer compras importantes, para crear un buen historial crediticio y para tener mayor liquidez en el mes.
Además, algunas tarjetas de crédito ofrecen programas de recompensas, como las millas aéreas.
Es así que las tarjetas de crédito pueden traer múltiples beneficios para sus finanzas. Sin embargo, un mal manejo de las mismas puede facilitar una rápida acumulación de deudas.
Las líneas de crédito abiertas pueden resultar peligrosas, por lo que es importante comprender lo que se debe y lo que no se debe hacer con ellas, con el fin de fomentar buenos hábitos para usar esta herramienta de manera inteligente.
Para los expertos, la tarjeta de crédito es un instrumento que debe saber manejarse. El portal de certificación en educación financiera Saber+ aconseja que no hay que excederse de los gastos con el plástico si el sujeto no cuenta con ingresos que puedan solventar la deuda.
Por otro lado, la tarjeta de crédito puede ser el aliado perfecto para materializar metas, siempre y cuando se le dé un uso conveniente.
En ese sentido, varios conocedores del tema comparten cinco de las formas más efectivas, convenientes e inteligentes para usar una tarjeta de crédito.
1. Utilizarla la primera semana siguiente al día del corte: Comparabien comparte que esta fecha es la que se encarga de indicar que el crédito del mes “ha terminado”. En otras palabras, se refiere al día en el que la entidad crediticia hace el análisis del dinero que se ha gastado para determinar la cuota que se debe pagar.
Así las cosas, se recomienda utilizar la tarjeta de crédito luego de una semana de la fecha del corte, ya que el pago se extiende y así se podría organizar mejor las cuentas, sin la necesidad de verse como popularmente lo dicen: “con los bolsillos vacíos’”.
2. Evitar mora: se le conoce a monto por mora o retraso a “la suma de dinero que debe asumir el afiliado por concepto de intereses moratorios, por no haber pagado las cuotas del crédito de consumo dentro del plazo establecido en el contrato”, según la Superintendencia de Seguridad Social.
Es consecuencia, si se paga un día después de la fecha máxima establecida por los entes financieros, hay un “descuadre” que representa mayor pago de dinero e intereses. Lo mejor es pagar las deudas anticipadamente.
3. Ir más allá del pago mínimo: como su nombre lo indica, el pago mínimo es la suma de dinero suficiente que el crédito solicita cada mes. Sin embargo, los especialistas de Saber+ dicen que, en la medida de lo posible, se debería pagar más de lo que exigen las entidades u organizaciones que otorgan créditos.
La razón por la que se recomienda pagar más de la cuota mínima es para disminuir el saldo y pagar menos intereses.
4. Entre menos cuotas mejor: lo más recomendable es diferir las compras máximo a tres cuotas, pero si el sujeto que tiene la tarjeta de crédito puede hacer el pago directo a una cuota, automáticamente evita tener que pagar los llamados intereses de financiación de la compra.
5. No gastar todo: si bien es cierto que el cupo de una tarjeta de crédito depende de los bienes que tiene una persona, y otros factores que representan un valor adicional en términos económicos. Los expertos aconsejan no gastar por completo el cupo de crédito, esto porque si se guarda una fracción del préstamo podría solventar alguna necesidad de carácter prioritario o una emergencia que se presente en la cotidianidad.
La Superintendencia de Industria y Comercio dice que lo más conveniente para acceder a un crédito es centrarse en la búsqueda de no solo satisfacer necesidades de primer orden, como la alimentación o vestuario, sino también pensar en la implementación de un negocio, compra de inmuebles y el inicio de un emprendimiento.