La evolución tecnológica ha revolucionado la manera en que la gente hoy en día aborda tareas cotidianas como la conducción, haciendo que esta actividad sea considerablemente más fácil y segura. Los avances en sistemas de asistencia a la conducción, como el control de crucero adaptativo, la detección de puntos ciegos y las alertas de colisión, han añadido capas de seguridad y comodidad al manejar un vehículo.
Además, la incorporación de sistemas de navegación GPS y aplicaciones móviles de mapas en tiempo real ha simplificado la planificación de rutas y la exploración de nuevas ubicaciones, permitiendo a los conductores navegar con mayor confianza y eficiencia. Estos desarrollos tecnológicos han transformado la experiencia de conducir, enfocándose en facilitar y mejorar la calidad de los trayectos.
No obstante, una de las dudas más frecuentes entre los conductores en Colombia tiene que ver con el interrogante sobre qué accesorios o dispositivos pueden utilizarse a la hora de conducir sin infringir las normas de tránsito, especialmente con los motociclistas que no tienen claro si es permitido llevar puestos audífonos mientras conducen, ya que si bien no está prohibido, sí requiere cumplir ciertas normativas.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que el Código Nacional de Tránsito establece las pautas a seguir en materia de seguridad vial y conducta responsable al conducir y en relación al uso de dispositivos de comunicación mientras se conduce, la normativa permite hablar por sistemas de comunicación, como celulares o tabletas, siempre y cuando se utilicen “accesorios o equipos auxiliares que permitan tener las manos libres”.
Esto significa que, en principio, los conductores pueden emplear audífonos u otros dispositivos similares para mantener conversaciones mientras manejan, siempre y cuando no se requiera el uso de las manos para sostener el dispositivo.
Así mismo la Resolución 23385 del Ministerio de Transporte es un documento de relevancia en lo que respecta al uso de cascos mientras se conduce una motocicleta en Colombia. Esta resolución establece disposiciones específicas tanto para el conductor como para el acompañante en relación con el uso del casco y otros aspectos de seguridad. Algunos puntos a tener en cuenta son los siguientes:
Casco completamente inmerso: La normativa exige que la cabeza del conductor y el acompañante estén completamente inmersas en el casco. Además, se destaca la importancia de asegurar la correa del casco y de evitar que esta presente daños que puedan comprometer la seguridad.
Prohibición de celulares en el casco: La resolución prohíbe de manera explícita introducir teléfonos celulares dentro del casco. Sin embargo, permite el uso de audífonos para realizar llamadas, aunque se aconseja no recibir llamadas mientras se conduce para evitar distracciones.
Cascos abatibles: En el caso de los cascos abatibles, se establece que el protector del mentón debe mantenerse abajo y asegurado mientras se circula en la vía. Esta medida busca prevenir lesiones en caso de un accidente.
Con esto queda claro que la información contenida en la Resolución 23385 y en el Código Nacional de Tránsito brinda claridad sobre el uso de audífonos mientras se maneja una motocicleta en Colombia. Si bien es permitido el uso de audífonos para realizar llamadas, es fundamental tener en cuenta que la seguridad vial es primordial. Mantener la atención en la vía y en las condiciones del tráfico es esencial para prevenir accidentes y garantizar la seguridad propia y de otros usuarios de la carretera.
La importancia de la seguridad vial y el respeto a las normas de tránsito no pueden subestimarse en ningún momento. El cumplimiento de las regulaciones viales no solo garantiza la propia seguridad del conductor y de los ocupantes de un vehículo, sino que también preserva la integridad de otros usuarios de la vía, como peatones, ciclistas y motociclistas.
El acatamiento de estas normas contribuye a crear un entorno de conducción predecible y ordenado, reduciendo el riesgo de accidentes y promoviendo la convivencia armoniosa en las carreteras. Además, fomenta una cultura vial responsable que beneficia a la sociedad en su conjunto al minimizar la ocurrencia de tragedias viales y garantizar la movilidad segura de todos.