En países como Colombia, temas como el de las transacciones y compras sin efectivo son cada vez más frecuentes, por medio de métodos de pago como las tarjetas débito y crédito.

De igual forma, en la medida en que los pagos digitales aumentaron, también lo hicieron los crímenes económicos y fraudes como falsificación, alteración de documentos físicos o digitales y ocultamiento de información. Por ejemplo, el skimming o clonación de tarjetas, ha sido una de las estafas que ha adquirido nuevas formas como delito informático.

Según Santiago Lorenzo, experto de la firma Menta, aseveró que una modalidad en alza en países como Argentina, México y Colombia afecta a los usuarios de tarjetas en los comercios. Falsos agentes de servicio técnico se acercan al establecimiento para hacer mantenimiento de los datáfonos o terminales de pago.

Y, con esta excusa, los estafadores cambian la configuración de manera local, instalan un malware, roban la información financiera, interceptan y hasta redirigen los datos de las tarjetas a servidores externos.

Con esta excusa, los estafadores cambian la configuración de manera local, instalan un malware, roban la información financiera, interceptan y hasta redirigen los datos de las tarjetas a servidores externos. | Foto: Getty Images

Por tal motivo, Lorenzo recomendó verificar siempre la identidad de los agentes de servicio técnico para asegurar que el personal de la visita hace parte de la empresa con la que tiene la terminal.

Así mismo, esta verificación también se debe hacer con la empresa prestadora del servicio y “en general, el prestador del servicio de terminales deja un calco con un número oficial para hacer validaciones”.

Así mismo, es importante que en llamada telefónica los usuarios nunca compartan:

Datos personales. Una de las finalidades de los estafadores es recaudar información personal, por eso es mejor evitar otorgar datos como nombre, dirección, teléfonos RFC o CURP.

Así mismo, es importante tampoco entregar información financiera como los números de cuenta bancaria, números de tarjetas de crédito, claves de acceso, NIP y CVC (los números que aparecen detrás de la tarjeta junto a la firma).

Los números que nunca debe usar en la clave de su tarjeta de crédito o débito

Muchas personas acuden a las tarjetas de crédito y débito para desenvolverse financieramente. De esta manera, limitan el uso de dinero en efectivo y realizan sus pagos digitalmente.

Con el uso de estas alternativas viene asociado un detalle que, aunque común, no debe tomarse a la ligera: la elección de una clave.

Se trata de cuatro números que representan la diferencia entre seguridad y vulnerabilidad. Si bien hay quienes eligen series que no olvidan con facilidad, es importante tener en cuenta algunos elementos para elevar la protección.

Ante el latente riesgo de convertirse en una víctima más de los ciberdelincuentes, una clave potencialmente segura puede ser de gran ayuda. Para ello, el primer paso es no disponer un camino sencillo para los maleantes con series de números fáciles de adivinar o deducir.

Ante el latente riesgo de convertirse en una víctima más de los ciberdelincuentes, una clave potencialmente segura puede ser de gran ayuda. | Foto: Getty Images

Números que no se deben usar como clave

1. Dígitos consecutivos o que se repitan: en el afán por elegir una clave fácil de recordar, algunas personas pueden caer en el error de establecer contraseñas con patrones obvios, por ejemplo, ‘1234′, ‘0000′ o ‘1111′.

2. Fechas de nacimiento: el año en que la persona nació o su fecha de nacimiento puede configurar una clave tentadora; sin embargo, a los ojos de los ciberdelincuentes, también es fácil de descifrar. Este peligro aumenta cuando los maleantes le han seguido la pista a su víctima o conocen información relacionada.

3. Asociados a datos personales: los últimos cuatro números de la cédula, los primeros dígitos del número de celular o cualquier otra serie relacionada con datos personales de la persona también puede sonar como una clave fácil de recordar. Sin embargo, también resulta peligrosamente fácil de descifrar para los ciberdelincuentes.

En general, las entidades bancarias recomiendan establecer contraseñas que no guarden relación con los puntos mencionados previamente. Así mismo, sugieren modificarla frecuentemente.

En general, las entidades bancarias recomiendan establecer contraseñas que no guarden relación con los puntos mencionados previamente. | Foto: Getty Images