Llega el mes de julio, que trae consigo varios hechos relevantes para la economía local y mundial, tales como la consolidación en la disminución de la inflación, decisión que conllevaría también a bajar la tasa de interés de referencia por parte del Banco de la República. Esto sumado al inicio de un nuevo periodo legislativo y sus efectos sobre la volatilidad del mercado, en especial de la tasa de cambio, que además se espera que continúe volátil durante el mes que inicia.
Todos estos temas han sido evaluados en el podcast Las 5 Económicas, conformado por un grupo de expertos y analistas económicos de Scotiabank Colpatria. Por ejemplo, analizaron que en julio se tendrá más información sobre cómo le ha ido a la economía colombiana durante el segundo trimestre del año y se podrá hacer un balance de qué tan fuerte ha sido la desaceleración de la economía.
Por ahora, los indicadores muestran que la parte formal de la economía, sobre todo los bienes durables como computadores y automóviles, se ha venido afectando significativamente por el alza las tasas de interés y una inflación muy alta; sin embargo, la inflación ya mostró que tocó su techo.
En julio se mostrará lo que pasó con la inflación durante el mes de junio y se espera que se siga evidenciando su desaceleración. De esa manera se puede comenzar a revertir ese ánimo bajo de la economía, pudiendo hacia un futuro tener otra vez algo de consumo. Se tendrá que estar pendiente de lo que pase con la manufactura, las ventas al por menor y el desarrollo de las vacaciones de los colegios para ver cómo impulsan el turismo; eso va a ser muy relevante para saber cómo va la actividad económica en Colombia.
¿Qué pasará con la tasa de referencia del Banco de la República?
Durante el mes de julio, posiblemente vuelva a subir la gasolina $ 600, adicionalmente se conocerá un poco más sobre las consecuencias del fenómeno de El Niño y se podrá hacer una idea de lo que pueda pasar en el futuro cercano con la inflación debido a esos choques que no se habían anticipado hacía unos meses.
Lo que se observa es que el Banco de la República está entre la desaceleración de la economía, que se materializó fuertemente en el segundo trimestre del año y la inflación, que, aunque se ha venido desacelerando, tiene riesgos todavía como los fenómenos climáticos y la normalización de los precios de la gasolina. Eso haría prever que el Banco de la República se quedaría quieto respecto a la tasa de interés de referencia, esperando a que se consolide la desaceleración de la inflación para así empezar a bajar las tasas.
En julio hay que estar monitoreando de cerca lo que pase con los alimentos y bienes perecederos, así se podrá conocer si efectivamente las cosas se están normalizando y eso puede ayudar a que, en el futuro cercano, el Banco de la República pueda bajar las tasas de interés.
El 20 de julio comienzan las nuevas sesiones del Congreso de la República y continuará el camino de las reformas del Gobierno nacional, especialmente las reformas a la salud y al sistema pensional colombiano, sabiendo ya que la reforma laboral debe arrancar desde cero.
Esto, como se pudo apreciar en el primer semestre del año, puede generar alguna incertidumbre en los mercados, ya que no se tiene claridad sobre la financiación, por lo cual la parte fiscal de la economía puede tener alguna incertidumbre de si, por ejemplo, se hace necesario fijar nuevos impuestos para financiar las reformas o si sencillamente se determina que son autofinanciadas.
Mientras se determina esto, los mercados estarán muy atentos y puede generarse cierta volatilidad, sobre todo en la tasa de cambio. Lo que ha venido pasando es que los pesos y contrapesos están funcionando y esto ha normalizado los flujos.