La numismática es como se le conoce al oficio de coleccionar monedas o billetes. Es una disciplina que tiene muchos adeptos y que estudia los detalles más mínimos de las divisas, además de darle otro valor que no es monetario.

Los dólares son algunas de las piezas más apetecidas, sobre todo los antiguos, o de denominaciones puntuales, como el de dos dólares.

Cada una de las denominaciones tiene un valor especial y, dependiendo el año de fabricación, el rostro del personaje que aparece en el billete o moneda, incluso algún sello o color característico, puede disparar el interés de los coleccionistas, lo que aumentaría su valor nominal, al menos para estos numismáticos.

Algunos billetes pueden ser considerados por los coleccionistas, por lo que podrían valer más de lo que nominalmente cuestan. | Foto: marinzolich

En el mercado de los aficionados, un billete de 2 dólares podría traerle al portador casi 4 mil, dependiendo el estado del papel, hay como otras características.

Con corte al 2021, la reserva federal de los Estados Unidos estimó que en la nación norteamericana circulan 2.800 millones de dólares, solamente en billetes cuya denominación es dos. Aunque cada año se emiten nuevas divisas, se sabe que siguen rodando papeles impresos en el siglo XIX.

Hay varias características para determinar el valor de estos, por ejemplo: estado físico del billete, año de lanzamiento, el tipo de color, el sello visible, entre otros.

Hay al menos dos docenas de tipos de billetes, que son muy apetecidos por los coleccionistas, y que podrían representar un gran valor para sus propietarios.

Según Us Currency Auctions, todos los billetes que se imprimieron durante el siglo XIX son los más valiosos para los numismáticos, incluso, facturas emitidas durante esa época podrían representar algún valor.

Esto es lo que se busca en los billetes de dos dólares. | Foto: vitapix

Lo que detalla ese portal remarca que el billete de 2 dólares fue acuñado e impreso antes de 1976. Es por esto que hay probabilidad de que algunas de estas piezas tengan un valor superior a su valor nominal en el mercado de artículos de colección.

En algunos casos, su valor puede ser tan solo $ 2,25, sin embargo, existen billetes sin circular de 1890 que pueden alcanzar un valor de $ 4.500 o incluso más.

Aunque la mayoría de estos billetes se encuentra en un rango de $ 550 a $ 2.500, es importante destacar que estos valores se aplican tanto a los billetes con sello rojo como a los de sello marrón. En el caso de un billete original de $ 2 sin circular de 1862, su valor puede oscilar entre $ 500 y más de $ 2.800. Por otro lado, una pieza de 1869 puede alcanzar un valor de 3.800 dólares o incluso más.

Es relevante tener en cuenta que estos valores son solo una guía general y pueden variar según las condiciones específicas de cada billete, como su estado de conservación, rareza y demanda en el mercado numismático.

Si está interesado en conocer el valor preciso de un billete en particular, la recomendación es consultar a un especialista en la materia o buscar información actualizada en catálogos y guías especializadas.

Los consejos para entrar en el mundo de la colección de monedas y billetes. | Foto: Semana

Esto último es uno de los principales consejos que se les hacen a las personas que comienzan en el mundo de la colección de billetes. Según la Asociación Americana de Numismática (ANA por sus siglas en inglés), leer libros especializados, investigar en línea y buscar recursos que brinden información sobre la historia de las monedas, los diferentes tipos de acuñación, los metales utilizados en su fabricación y otros aspectos relevantes, es fundamental para apreciar mejor el valor y la importancia histórica de las piezas.

Una parte importante de la numismática es mantener las monedas y billetes en buen estado de conservación. Use estuches o álbumes diseñados específicamente para proteger las piezas de la humedad, la suciedad y los daños físicos. Manipule las monedas con guantes de algodón para evitar dejar marcas de dedos en la superficie. Recuerde que el estado de conservación es un factor clave en la valoración de una moneda o billete.