De acuerdo con un estudio del Banco Mundial, el 56 % de la población de todo el mundo vive en áreas urbanas, y en cuanto a su crecimiento, se espera que para 2050 alrededor de siete de cada diez personas vivan en una gran ciudad.
En ese orden de ideas, con el objetivo de conseguir vivienda o como inversión para arrendar, la ubicación del inmueble cumple un papel indispensable. En el caso de Bogotá es aún mayor, pues no se habla de una ciudad de 15 minutos, sino de la quinta ciudad más grande de Latinoamérica.
De acuerdo con Martin Monzón, CEO de Fincaraiz.com.co, si se habla de superficies, la capital de Colombia llega a ser más grande que países como Mónaco, Malta y Liechtenstein; o si se incluye la superficie total (1.636 km²), incluido Sumapaz, sería más del doble que la de Singapur (728,6 km²).
De esta manera, destacó que por su extensión geográfica y diseño la ubicación de un inmueble en la capital colombiana es un punto fundamental. Estar cerca de “centros económicos y turísticos, aeropuerto, vías primarias, entre otros, es igual a tener un tesoro como hogar”.
En el caso de estar buscando un lugar para vivir, significa ahorrarse trancones y tener cerca todo lo que necesitas. Si lo que buscas es inversión, la ubicación de un inmueble es crucial para su valorización.
Lo que se busca
En tal sentido, particularmente, en la búsqueda de una vivienda para arrendar es clave definir muy bien las necesidades y priorizarlas. Cuáles son las características del inmueble que se está buscando y cuál es el orden de importancia (ubicación, metros cuadrados, número de cuartos, terrazas, cercanía a colegio, lugar de trabajo, parques).
Tener claro lo que se quiere permitirá saber qué aspectos se pueden negociar y cuáles son indispensables, y entender en qué se puede ceder es clave.
Además, hay que revisar el flujo de caja y definir cuánto dinero se puede gastar mensualmente. En ese valor debe tener en cuenta la administración y un consumo promedio de servicios públicos.
También hay que buscar en diferentes fuentes de información y que se cree una lista corta de inmuebles a visitar (entre 5 y 7). En internet hay una amplia oferta, por lo que es ideal buscar en diferentes portales inmobiliarios, (recuerde, el que paga en la inmobiliaria es el propietario del inmueble, no usted), también puede visitar los barrios donde quiere vivir para buscar los avisos que ponen en las ventanas.
Visitas y ofertas
También hay que realizar varias visitas al inmueble que le haya gustado. Es importante mirarlo a diferentes horas y en distintos días para asegurarse de que está cómodo con todo lo que ofrece el inmueble. Hay que recordar que se va a estar viviendo ahí.
Al momento de pasar una oferta y aceptarla, el asesorarse con un profesional es clave y buscar la forma más simple y beneficiosa de gestionar este nuevo gasto.
Es importante siempre tener un contrato de arriendo que proteja tanto al inquilino como al propietario y evite problemas a futuro, y además buscar servicios que le faciliten la vida, como pagos automatizados y que le generen beneficios.