Los empresarios de países en desarrollo siempre tienen en la mira la intención de impulsar su negocio en economías más sólidas como la estadounidense. Al ser el país con la moneda referente a nivel mundial, ofrece un alto grado de estabilidad económica y de seguridad jurídica.

Las visas que tiene disponible los Estados Unidos dependen del país del que provenga el solicitante. En el caso de Colombia, el país cuenta con la opción de pedir cualquiera de las visas que se ofrecen. Sin embargo, cada una tiene una serie de requisitos, ya que no es lo mismo una visa de estudiante que una visa de trabajo y mucho menos una de inversionista. Para esta última, existen dos categorías con las que se busca apuntar a perfiles de inversión diferentes.

Existen dos categorías de visa de inversionista con las que se busca apuntar a perfiles de inversión diferentes. | Foto: Getty Images

De acuerdo con el estudio jurídico de Vivanco & Vivanco, firma internacional con oficina en Miami y en varios países de Latinoamérica, incluido Colombia, hay dos visas de inversionistas disponibles para los empresarios colombianos: la visa E-2 y la EB5.

Por una parte, la visa E-2 es de carácter temporal, se otorga por cinco años y se puede renovar de manera indefinida. Con ella se obtiene una residencia para el inversor y su familia. Para obtenerla, se necesita de una inversión en una empresa estadounidense que generalmente oscila entre los 150 y 200 mil dólares y demostrar el control de al menos el 50% de la empresa.

La visa E-2 se otorga por cinco años y se puede renovar de manera indefinida. | Foto: Getty Images

Por otra parte, está la visa EB5, que cuenta con características similares a la anterior, solo que en este caso la suma de inversión es de 1,050.000 dólares. Con esta visa, se tiene la posibilidad de bajar el monto de inversión si se hace en una zona donde la tasa de desempleo es más alta que el promedio nacional. Entre los beneficios de esta, se encuentra la residencia permanente para el inversor y su cónyuge, al igual que para sus hijos menores de 21 años; además, les permite trabajar y moverse por el país, o entrar y salir de él, sin necesidad de pasar por interrogatorios de inmigración.

En las visas de inversionista, la documentación recae en el inversor, y entre los requisitos se encuentra formar una sociedad en EE. UU. como una corporación; abrirle una cuenta bancaria a esa corporación y acreditar el origen legítimo de los fondos; decidir el proyecto de inversión y hacer un plan de negocios.

En el paso cuatro, se debe hacer la inversión: compra de negocio, adquisición de una franquicia o el diseño de un negocio propio. Una vez esté todo eso, empieza el trabajo de solicitud de la visa. Eso se presenta en el consulado y se asigna una cita para una entrevista consular.

Entre los requisitos para la visa EB5 se encuentra, además del monto ya mencionado y la prueba del origen de los fondos, la creación de al menos 10 empleos a tiempo completo para ciudadanos estadounidenses durante un periodo de dos años, a partir del momento en que el inversionista es admitido en los EE.UU. como residente permanente.

En cuanto a la visa E-2, además del monto de inversión, el origen de los fondos y el control de la sociedad, se debe demostrar que la empresa es real y operativa, con capacidad de emplear personal. A su vez, se debe demostrar que la compañía tiene potencial de ingresos suficientes para cubrir los gastos de vida del inversionista y su familia.

Para la visa E-2, debe demostrar que la empresa es real y operativa, con capacidad de emplear personal. | Foto: banarfilardhi