Entre las herramientas financieras que las personas más utilizan se encuentran las tarjetas de crédito, las cuales representan un préstamo de dinero que se le otorga a determinado individuo con base en los ingresos o la capacidad de deuda que tiene.
Por lo general, se solicita una tarjeta de crédito para comprar artefactos tecnológicos o ropa, pero también para costear un viaje, arreglar el hogar, entre otras alternativas. Sea cual sea el caso, lo cierto es que el uso de esta herramienta es notorio y de gran importancia para las entidades bancarias.
Teniendo en cuenta datos compartidos por la organización financiera 360 degrees, tener una tarjeta de crédito en las manos trae consigno una serie de ventajas, al igual que desventajas.
Respecto a las ventajas, los conocedores del tema dicen que pueden mantener un registro de gastos, mientras incrementa el perfil crediticio, algunas de estas herramientas otorgan dinero en efectivo al instante o tiene beneficios extra con incentivos.
Del otro lado de la balanza, los mismos expertos dicen que una tarjeta de crédito puede ser una desventaja porque incrementa el endeudamiento, si no se cuenta con una buena educación financiera, puede representar gastos inesperados o las tasas de interés no disminuyen.
Por otro parte, así como existen personas que utilizan las tarjetas de crédito que tienen, también hay quienes no le dan uso, pese a que cuentan con el plástico; es decir, ingresan al grupo de inactividad.
Dado el caso en el que no se utilice una tarjeta de crédito que se encuentra activa, nace la interrogante sobre si esto puede afectar al perfil crediticio.
Perfil crediticio
Se entiende como perfil crediticio al registro o ‘bitácora’ en el que se consignan los préstamos y pagos. De acuerdo con el blog Afluenta, los perfiles crediticios incluyen la información sobre las tarjetas de crédito, facturas de servicios públicos y hasta hipotecas.
“Todos estos datos son analizados y se resumen en una puntuación final que se llama score. Con dicha puntuación, los bancos o las entidades financieras pueden determinar a quién le pueden ofrecer productos o préstamos y determinar montos y plazos. Cuánto más alto es el score, mejor es el perfil crediticio”, explican los especialistas en salud financiera.
En ese orden de ideas, una persona debe contar con un buen perfil financiero para poder seguir adquiriendo un crédito e incrementar los montos de los préstamos, siempre y cuando haya una corresponsabilidad con los acuerdos de pagos, fechas y otras variables.
Bajo o nulo uso de la tarjeta de crédito
Cuando se hace la solicitud de la herramienta crediticia es porque se supone que un individuo le dará uso. En efecto, si una persona no utiliza la tarjeta de crédito y tampoco la devuelve al banco, pero sí tiene un cupo de dinero, pueden presentarse consecuencias; varias de ellas podrían afectar el perfil crediticio.
Acudiendo a recopilaciones del escenario web Alto Nivel, entre los efectos más comunes que se pueden dar por la inactividad del uso de las tarjetas de crédito se encuentran:
- Cobro de comisiones: hay tarjetas que cobran cuota de manejo y seguro de riesgos, independientemente de que se le dé un uso o no. Asimismo, algunas de estas dependen de los movimientos y si no se hace ninguno se efectúa el cobro.
- Saldo negativo: “se puede generar a partir de las comisiones que el banco cobra. Así, si no se cuenta con más dinero en la cuenta, las comisiones seguirán al grado de causar un tipo de deuda”.
- Negación de nuevos productos: esta consecuencia suele pasar de manera desapercibida, pero los conocedores del tema dicen que el banco o la entidad financiera podría tomar la decisión de reducir la solicitud de nuevos productos o incluso negarlos.