El acceso a servicios financieros es un componente clave del desarrollo económico y social, y en Colombia la inclusión financiera ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años, gracias a la combinación de políticas estatales, iniciativas del sector privado y la adopción de tecnologías disruptivas.
Según el informe más reciente de Monet, el 92.1 % de los colombianos poseían al menos un producto financiero en 2022, lo que representa un incremento de 28 puntos porcentuales desde hace una década, y cumpliendo con la tarea en materia de desarrollo sostenible e inclusión. Aún existen más de 23 millones de colombianos que no tienen acceso a crédito.
El nacimiento de tecnologías como billeteras digitales y aplicaciones móviles ha sido un factor clave en el correcto y acelerado desarrollo en la inclusión financiera en Colombia. Estadísticas indican que el uso de estas herramientas digitales se ha incrementado en 40 % en los últimos dos años. Además, el 63 % de los colombianos utilizan servicios de banca móvil, lo que refleja la creciente preferencia por canales digitales en lugar de sucursales físicas.
“No hay duda alguna que Colombia va por buen camino en cuanto a inclusión financiera se refiere. Sin embargo, el trabajo debe seguir, y el compromiso es aumentar cada vez más el acceso a servicios financieros que tengan un impacto positivo en la salud financiera de cada colombiano”, afirma Miguel Londoño, gerente de operaciones de Monet.
Y aunque el resultado ha sido positivo, aún queda camino por recorrer. Según una encuesta del Banco de la República, el 75 % de los colombianos afirma que el dinero en efectivo es el medio preferido para las transacciones de bajo monto como: buses, taxis y tiendas de barrio. Es evidente que la informalidad sigue teniendo un rol protagónico, lo que redunda en mantener y construir nuevas estructuras que dinamicen y, al final, reduzcan al máximo la brecha en mención.
El comportamiento financiero positivo de los consumidores impacta en la misma proporción al acceso a diferentes tipos de préstamos y tasas de interés aplicables.
“Demostrar intención, capacidad y constancia de pago, son claves para tener un mejor puntaje de crédito; este se construye al cumplir con obligaciones con operadores de telefonía, instituciones financieras, cooperativas, Fintechs, entre otros; así como mantener un nivel de endeudamiento que no comprometa el disponible de los consumidores”, señala María José Restrepo, Market Planning Director para Latam de TransUnion.
No obstante, estar reportado negativamente en una central de riesgo es una de las principales dificultades en el camino de la inclusión financiera. Las personas reportadas pueden enfrentar complicaciones para acceder a créditos como cifras anteriores lo demuestran. Bajo esta atmósfera, la industria Fintech ha contribuido como catapulta para llevar a que cada vez más colombianos puedan normalizar su situación financiera.
“Según estadísticas del Banco de la República de Colombia, aproximadamente el 28 % de los colombianos adultos tienen algún tipo de reporte negativo en las centrales de riesgo (2021). De este porcentaje, cerca del 60 % presenta retrasos en pagos menores a 90 días, mientras que el 40 % restante muestra morosidades superiores a 90 días”, resalta el informe.
Las billeteras digitales y aplicaciones móviles han permitido que cada vez más personas tengan acceso a servicios financieros, independientemente de su ubicación geográfica o nivel socioeconómico. Además, las billeteras digitales y aplicaciones móviles han facilitado el acceso a créditos y préstamos, lo que ha fomentado la creación y el crecimiento de pequeñas empresas y emprendimientos en todo el país.
“Actualmente, hay aplicaciones que tienen como norte generar un ecosistema financiero que incentive caminos hacia la inclusión financiera responsable, integración y formalización de todos los colombianos y del sistema en su integralidad, es allí donde se puede aportar significativamente la transición positiva y eso es algo que se debe aprovechar”, concluyó Miguel Londoño, gerente de operaciones de Monet.
Asimismo, han permitido la reducción de costos y la eliminación de barreras burocráticas y administrativas que antes impedían el acceso a servicios financieros. En todo esto se puede destacar que las billeteras digitales y aplicaciones móviles han sido fundamentales en la inclusión financiera en Colombia y han permitido a más personas acceder a oportunidades económicas y mejorar su calidad de vida.