Pedir un préstamo en los bancos o ante una institución financiera avalada puede convertirse hoy en día en un calvario para muchas personas, ya sea por la edad, por la falta de vida crediticia simplemente porque no se cuenta con el perfil apropiado; muchas personas hoy en día reciben muchas negativas a la hora de realizar este trámite, sin importar la destinación que le quieran dar al dinero que están solicitando.
Por poner un ejemplo, según cifras del Plan de Desarrollo 2009 -2019; en Colombia solo se aprobaron 1.1 millones de créditos hipotecarios de más de diez millones de solicitudes que recibieron las entidades bancarias, es decir, a cerca de 9 millones de personas les rechazaron su posibilidad de tener acceso a una vivienda digna.
Juan Pablo Álvarez, experto en política documental bancaria y miembro de la firma Economía Naranjo, aseguró que gran parte de estas negativas se dan por falta de conocimiento de los clientes, frente a las necesidades del mercado financiero y resaltó que la falta de educación en estos temas podría tomarse como una vulneración de derechos fundamentales de los colombianos, como el acceso a una casa propia.
“Uno de los errores más frecuentes de quienes aspiran a acceder a cualquier tipo de crédito, es no trabajar en tener un perfil financiero sano, bueno y viable y para ello no se necesita tener dinero, lo único que se requiere es disciplina”, explicó este experto en entrevista con SEMANA.
Este especialista en mercados bancarios indicó que si bien todos los colombianos están reportados en datacrédito, es necesario que estos reportes sean positivos, ya que se convierten en la hoja de vida o la carta de presentación a la hora de llegar a solicitar un crédito. Así mismo, indicó que hay que aprender a diferenciar la puntualidad de la oportunidad.
“De acuerdo a la puntualidad en los pagos de las obligaciones de crédito, estas centrales de riesgo le asignan un puntaje a cada persona natural o jurídica que va de 150 a 950. Con los datos que le proporcionan a las centrales, las entidades financieras crean un gran archivo de información, y allí pueden revisar otras entidades si un solicitante ha tenido, o no, buen comportamiento de pago”, dijo Álvarez.
Así mismo, agregó que “hay algo muy importante para quienes no han trabajado en el desarrollo de su historial de crédito y por ende no tienen puntaje o score crediticio lo único que deben hacer para empezar es adquirir un plan de celular básico y pagar las facturas cumplidamente”.
Otro consejo para no morir en el intento a la hora de pedir un préstamo es fortalecer el perfil de riesgo, ya que con esto los bancos miden la posibilidad de impago, es decir, qué tan probable es que una persona se quede colgada con sus obligaciones y deje de pagar las cuotas que le tocan.
“No es lo mismo el perfil de un trabajador asalariado que el de un empresario independiente, cada uno de ellos tiene sus pro y sus contra, todos diferentes entre sí, es por eso que hay que revisar cada caso por separado. Esto es como crear una hoja de vida para presentarse a un trabajo, uno siempre la cambia de acuerdo con la empresa a la que vaya a llegar y las necesidades o requerimientos que esta tenga”, agregó Juan Pablo Álvarez.
En diálogo con SEMANA, este experto financiero sostuvo que en Colombia no son realmente muy aprovechadas las posibilidades que da el estado para adquirir vivienda de interés social, por lo que el doctor Álvarez explica que es más fácil de lo que se cree poder acceder a 90 millones de pesos que sirven como capital y que son otorgados por diferentes entidades.
“Para quienes quieren irse por esta vía, el primer requisito de ley es no tener bienes inmuebles a nombre propio, ni haber sido beneficiario de subsidios de vivienda, luego puede hacer la separación (desde un millón de pesos) de un proyecto de vivienda que no supere los 150 SMMLV y afiliarse al fondo nacional del ahorro; este otorga por el ahorro mensual desde cien mil pesos $100.000 una buena calificación de 400 puntos en su score de crédito”, dijo Álvarez.
Así mismo, concluyó diciendo que “es muy importante que las personas se dejen asesorar porque deben entender que hay 24 bancos, 178 cooperativas y un mundo de corporaciones financieras y no todas funcionan para todo público”.