El correcto uso de herramientas financieras, como las tarjetas de crédito, le permite a una persona adquirir características de ahorro, inversión y consumo inteligente. Sin embargo, no todos cuentan con la capacidad de llevar a cabo un buen manejo crediticio y es cuando comienza a darse un diagnóstico desfavorable de la vida financiera.
Teniendo en cuenta recopilaciones de expertos en salud financiera, una tarjeta de crédito tiene beneficios como la construcción de un historial crediticio, reducción de manejo de efectivo, control de gastos, entre otras variables, pero no siempre es así.
Por ejemplo, hay casos en los que se registra un sobreendeudamiento, ya que la persona no puede cubrir la deuda con sus ingresos. De hecho, el sitio web Kondinero consigna que pese a que el crédito juega un papel muy importante en la economía familiar y personal, es indispensable “analizar cómo es el estilo de conducta frente a la obtención de bienes y servicios”.
Lo anterior se puede efectuar con la implementación de una estrategia de reducción de deudas, siempre y cuando no se acuda a evitar la realidad financiera.
Estrategia de reducción de deudas
Al tener una tarjeta de crédito hay un compromiso de por medio: pagar la deuda con el monto exacto en los tiempos acordados. En ese sentido, en Colombia, luego del anuncio de reducción de tasas de interés, lo primero que se debe hacer es revisar que la entidad bancaria cumple con lo prometido.
Después, dado el caso, procurar por buscar las tarjetas de crédito que ofrezcan las mejores condiciones. De acuerdo con el fondo de pensiones y cesantías Porvenir, lo mejor es seleccionar “tarjetas sin cuota de manejo, con las tasas de interés más bajas o con programas especiales”, estos últimos ofrecen acumulación de puntos, descuentos, entre otros ítems.
Ahora bien, existen algunas personas que buscan no pagar más de lo que deberían. Para este tipo de clientes, los siguientes consejos pueden ser de gran utilidad:
1. Plan de pago: el portal Valora Analitik dice que se debe pagar primero las deudas con tasa de interés más altas, en la fecha establecida.
2. No aumentar gastos: el hecho de que las tasas de interés hayan disminuido no significa que se deban aumentar los gastos. Los conocedores del tema recomiendan evitar realizar avances con la tarjeta de crédito, pues pueden tener cargos adicionales.
Así mismo, tener presente que “hoy en día las entidades cuentan con ofertas especiales para los titulares de las tarjetas, pero utilice estas opciones con prudencia para evitar el endeudamiento excesivo”.
3. Disminución del dólar: se puede aprovechar la disminución de la moneda de cambio norteamericana para no tener que pagar más en el crédito. En ese orden de ideas, cuando el precio del dólar disminuye en relación con el peso colombiano, se traduce a que la persona puede pagar menos para saldar la deuda en dólares.
Sin embargo, “la invitación es validar antes las definiciones y condiciones establecidas por cada uno de los bancos para el cobro de la transacción en dólares”.
Antes de terminar, varios expertos concuerdan en que entre más rápido se pague el crédito, menos dinero extra se debe consignar. Por lo tanto, se aconseja pagar la cuota por encima del monto de dinero acordado; de hecho, se puede considerar efectuar pagos anticipados.
De igual manera, nunca está de más hacer énfasis en la necesidad de analizar la realidad actual económica a la hora de hacer un ‘tarjetazo’. Por eso, lo mejor es optar primero por el pago en efectivo o en tarjeta débito, pero si no es así se recomienda usar la tarjeta de crédito y tratar de pagar la compra a una sola cuota.