La inflación es uno de los fenómenos económicos más nocivos en la actualidad y que golpea a la mayoría de países en el mundo. Esta problemática se desencadena por varios factores.
Uno de los más comunes son los cambios en las variables fundamentales de la economía, que aumentan la demanda o que deterioran la oferta.
En pocas palabras, cuando se aumenta la tendencia de compra o se registra, por el contrario, un deterioro en la demanda de productos, esto puede aumentar los precios generales de los diferentes artículos y servicios que se transan en el país.
Los aumentos elevados en salarios, que producen a su vez un mayor ingreso en los hogares, pueden motivar a que se dé un exceso de efectivo en el país y que este empiece a perder valor. Por esa razón, los bancos centrales de los países optan por tomar decisiones de política monetaria para equilibrar la balanza.
Así lo ha hecho la Reserva Federal de EE. UU. y también el Banco de la República de Colombia. Este último decidió empezar a aumentar las tasas de interés desde 2021, para así encarecer el crédito y desincentivar el movimiento de dinero en la economía. Sin embargo, con una caída en la cifra de inflación y la reciente baja de 0,25 % en la tasa de intervención, los créditos se han visto beneficiados.
Superfinanciera definió tasa de usura para enero del 2024
A través de un comunicado, la Superintendencia Financiera (SFC) anunció la expedición de la Resolución 2331 de 2023, con la cual certificaron el interés bancario corriente para las siguientes modalidades de crédito: consumo y ordinario, crédito productivo de mayor monto, crédito productivo rural, crédito productivo urbano, crédito popular productivo rural y crédito popular productivo urbano.
Con esta decisión, la entidad fijó la que sería la tasa de usura para enero. Es preciso recordar que en el mundo financiero existen dos tasas importantes, la de interés y la de usura.
La primera define el cobro que hace un banco por prestar cierta cantidad de dinero. La segunda define cuál es el monto máximo que se podrá cobrar por este concepto, para así evitar que las entidades puedan cobrar a su antojo un préstamo.
De acuerdo con la información suministrada por las entidades crediticias, con corte del 1 de diciembre al 22 de diciembre, la SFC certificó en 23,32 % efectivo anual el interés bancario corriente, para la modalidad de crédito de consumo y ordinario, que tendrá vigencia entre el 1 y el 31 de enero del 2024.
Dicha certificación presentaría una baja de 172 puntos básicos frente a la tasa vigente de diciembre, que registró un 25,04%.
Por su parte, las tasas del crédito productivo, según la información presentada en el mismo plazo mencionado, quedó de la siguiente forma:
- Crédito productivo de mayor monto: 28,54 %
- Crédito productivo rural: 32,73 %
- Crédito productivo urbano: 36,11 %
- Crédito popular productivo rural: 41,86 %
- Crédito popular productivo urbano: 43,11 %
La SFC también publicó las tasas no certificadas por esa entidad, basadas en el interés bancario corriente, que es la base para el cálculo del valor máximo de los intereses remuneratorios y moratorios definidos en el código de comercios y para determinar los efectos que tiene la norma de usura en el código penal. Así quedaron las tasas no certificadas:
- Crédito de consumo y ordinario: 34,98 %
- Crédito productivo de mayor monto: 42,81 %
- Crédito productivo rural: 49,10 %
- Crédito productivo urbano: 54,17 %
- Crédito popular productivo rural: 62,79 %
- Crédito popular productivo urbano: 64,67 %
Tenga en cuenta que con esta reducción su bolsillo podría verse beneficiado. Los expertos apuntan que este es un buen momento para pagar las deudas y también para evitar adquirir nuevas. También puede optar por una compra de cartera, que le permita acceder a una tasa de interés mucho más favorable.