De acuerdo con un informe que realizó la firma Raddar, en 2021 el incremento del gasto de los hogares colombianos fue de 9 %, respecto a lo estipulado en 2020. Según el análisis que se hizo, aunque el gasto fue superior el dinero alcanzó para menos.
Esto por algunas causas, entre ellas que según el Dane el índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un aumento del 5,62 % en 2021, y algunos de los productos que más se encarecieron fueron los alimentos.
Por el lado del uso de tarjetas de crédito se registró una cifra de 46,8 %, seguida de pensiones con 25 % y salarios o rentas con la disminución de -1,6 %. Es decir, que aunque el uso de tarjetas de crédito y créditos de consumo registraron un crecimiento importante, los salarios y las rentas siguen siendo los protagonistas en los aportes para el gasto.
Expertos señalan que las jornadas del día sin IVA fueron en parte las causantes de la reactivación y atenuaron la inflación que se llevaba presenciando en los últimos meses. Además, cabe resaltar el auge que tuvieron los canales digitales y por tanto el pago por medios electrónicos.
Según datos del último Informe de Operaciones en Colombia de la Superfinanciera, los medios digitales han ganado terreno entre los colombianos: de las operaciones monetarias y no monetarias que se realizaron en el país 52,7 % fueron por el móvil, 20,6 % por Internet, 7,5 % por cajeros automáticos, 6,7 % por datáfonos, 4,5 % por corresponsales bancarios y solo 3,9 % por oficinas físicas.
Cabe mencionar que alrededor de las tarjetas de crédito hay muchos mitos y es común escuchar que las personas culpen a este plástico de tener crisis financieras. Pero lo cierto es que hay maneras inteligentes y adecuadas de usarlas sin perder el control del dinero.
Las razones para tener una tarjeta de crédito son diversas: sirven para comenzar el historial crediticio, son un buen método de pago en viajes al exterior o forman parte de un paquete de productos ofrecido por una entidad bancaria.
Al adquirir una tarjeta es importante “leer la letra pequeña”, y conocer las condiciones bajo las cuales se recibe, como la tasa de interés, la cuota de manejo o las fechas de pago, pero lo más importante es ser consciente del presupuesto y no gastar más de la cuenta.
Para los expertos algunas de las desventajas del uso de tarjetas de crédito, y según el IX Informe de Tendencias en Medios de Pago de Minsait, es que en Colombia el efectivo sigue siendo el medio de pago preferido entre la población. Es más, el país es uno de los que más usa esta forma de pago en el comercio electrónico, una de cada tres personas paga en efectivo sus compras en internet.
Esto se debe principalmente a la desconfianza de ciertas personas para consignar sus datos en estas plataformas. A pesar de la mala imagen que puedan tener estas herramientas para algunos. Es que esta es una de las desventajas con las que se debe tener mayor cuidado a la hora de hacer pagos en línea, pues si la persona no sigue las recomendaciones de seguridad que indican las plataformas, puede ser víctima de un fraude.
Además, a ello se suma la dependencia de una infraestructura o dispositivo móvil en el que se deba hacer la transacción, por lo que no toda la población tiene acceso a estos y en su mayoría opta por el efectivo.