La banca tiene el reto de seguir acelerando su transformación digital y finanzas para ir de la mano con las demandas de los consumidores, y retarse a desarrollar soluciones más personalizadas, sobre todo si se tiene en cuenta el avance exponencial de las fintech como un fenómeno global desde la pandemia.
Al respecto, la consultora global de servicios de tecnología Stefanini Group dio a conocer que cuatro serán las tendencias que se impondrán en la banca para su avance en estos temas para 2023.
De acuerdo con la firma, cada una de ellas responde a la necesidad de evolucionar de la banca, más allá de una tendencia como el fintech, que crece exponencialmente.
Además, las nuevas tecnologías y el cambio de hábitos de consumo derivados de la pandemia acercan a los consumidores a plataformas o apps en sus teléfonos celulares, desde donde pueden realizar pagos, enviar dinero o tener mecanismos alternativos de financiación, que compiten con la industria tradicional de los servicios financieros, que ha sufrido una profunda disrupción con la aparición de nuevos jugadores cuyo plus es la digitalización de productos financieros.
Trabajar en estrategias
Yasmín González, country manager de Stefanini Group Colombia, aseveró: “Con la competencia que plantean las fintech y Big Tech al poder ofrecer productos o servicios financieros hoy, la creciente tendencia regulatoria hacia la banca abierta, su capacidad de negociación con los gobiernos o el número creciente de clientes que poseen, los bancos tradicionales deben trabajar en estrategias que estén centradas en el cliente en su conocimiento y satisfacción de necesidades, buscando ganarse no solo su confianza sino su fidelidad”.
Según Colombia Fintech (Asociación de Fintech de Colombia), Bogotá es el principal hub de compañías fintech en el país, que abarca el 62 % de la totalidad, principalmente en segmentos como regtech (75 %), crypto & blockchain (75 %) y pagos digitales (71 %).
Destacó que es todo un avance que requiere una bancarización efectiva de la población, que es otro reto del contexto país en donde la banca tradicional tiene mucho que aportar. De acuerdo con un informe del Banco de la República, el 50,8% de la población tiene cuentas de ahorro, 41,6% depósitos electrónicos, 35,2 % tarjeta débito, 19,2 % tarjeta de crédito, 12,1 % crédito bancario, 8,5% cuenta corriente y 1,4% chequera.
En Colombia
De acuerdo con González, hay que aprovechar los beneficios de la nube. La adopción de la nube estará marcada por un mejor enfoque técnico integral para que los bancos aprovechen los más amplios beneficios de cada herramienta cloud de manera integrada, que les permitan añadir rápida y económicamente nuevos servicios, productos, canales y aplicaciones digitales.
Además, los bancos y las instituciones financieras seguirán subcontratando la tecnología y operaciones de su plataforma de pagos, para impulsar la innovación digital y mantener la relevancia en un entorno competitivo.
También hay que tener en cuenta que la digitalización del sector financiero seguirá implicando el cierre de oficinas y traspaso de procesos a la red de capacidades digitales, dejando las interacciones humanas para los segmentos de banca personal y empresas, mientras los bancos digitales seguirán experimentando un modelo mixto o híbrido para continuar ganando clientes.
Ahí será importante seguir con la bancarización como la base para este avance de canales digitales.
Además, la privacidad de datos y seguridad serán prioridades. Estos dos temas se convertirán en una propuesta de venta única para muchas instituciones financieras y grandes organizaciones tecnológicas.
La banca tendrá la responsabilidad de ser el lugar donde se mantengan las identidades de los consumidores y, por lo tanto, deberá robustecer toda su estrategia de ciberseguridad dándole tranquilidad y seguridad a sus usuarios