Salir de Datacrédito y conocer el tiempo que ello implica se ha convertido en una preocupación fundamental para muchos ciudadanos en Colombia. Esto ha cobrado relevancia desde la entrada en vigor de la Ley 2157 de 2021, conocida como la Ley de borrón y cuenta nueva. Esta legislación ha traído consigo un conjunto de ventajas significativas para la salud crediticia de los individuos en el país.
Una de las transformaciones más impactantes que ha introducido la Ley es la regulación del tiempo durante el cual la información negativa de un individuo permanece en los bancos de datos de las centrales de riesgo, como Datacrédito. Con el objetivo de equilibrar el derecho a la privacidad financiera con la necesidad de información precisa, la Ley establece que la información positiva puede permanecer indefinidamente en los registros, mientras que los datos negativos, tales como aquellos relacionados con morosidad, tipo de cobro y estado de la cartera, están sujetos a un plazo máximo de permanencia.
“Los datos cuyo contenido haga referencia al tiempo de mora, tipo de cobro, estado de la cartera y, en general, aquellos datos referentes a una situación de incumplimiento de obligaciones, se regirán por un término máximo de permanencia, vencido el cual deberá ser retirada de los bancos de datos por el operador, de forma que los usuarios no puedan acceder o consultar dicha información”, dice la norma.
Este plazo máximo equivale al doble del tiempo de mora, lo que implica que la información negativa caducará después de ocho años a partir de la fecha en que se paguen las cuotas vencidas o se resuelva la obligación pendiente.
Adicionalmente, la ley contempla diferentes plazos para los reportes negativos basados en la naturaleza de las obligaciones. Por ejemplo, para aquellas obligaciones que representen el 15 % o menos de un salario mínimo, el reporte negativo será ingresado en las bases de datos después de al menos dos comunicaciones en días diferentes, y debe transcurrir un período de 20 días calendario entre la última comunicación y el reporte. Además, se ocupa de asegurar que cualquier información negativa o desfavorable en las bases de datos se actualice en concordancia con la eliminación del dato negativo.
Los plazos establecidos por la normativa para los reportes en las centrales de riesgo son variados y dependen de diversos factores. Por ejemplo, para aquellos titulares de información que cancelen sus obligaciones objeto de reporte dentro de los doce meses siguientes a la entrada en vigor de la ley, la información negativa permanecerá en los bancos de datos por un máximo de seis meses a partir de la fecha de extinción de las obligaciones.
Para aquellos cuya información negativa hubiera estado en los bancos de datos por al menos seis meses, la caducidad de la información negativa será inmediata una vez cumplido este período. Además, la Ley otorga beneficios especiales para diferentes categorías de personas, como las Mipymes, el sector turismo, pequeños productores agropecuarios, víctimas del conflicto armado y más, permitiéndoles la eliminación inmediata del dato negativo al cumplir ciertas condiciones.
De acuerdo con los autores de esta ley, con este paso se busca equilibrar la responsabilidad crediticia de los individuos con su derecho a una segunda oportunidad financiera. Con la entrada en vigor de esta normativa, se pretende brindar a los ciudadanos la posibilidad de superar los obstáculos financieros pasados y construir una base crediticia más sólida.
Además de establecer plazos claros para la permanencia de información negativa en las bases de datos, la Ley también enfatiza la importancia de la actualización constante de la información, garantizando así que los reportes negativos reflejen de manera precisa la situación crediticia actual de los individuos.
El control y la gestión de nuestra salud crediticia en Datacrédito y otras centrales de riesgo se ha vuelto una responsabilidad fundamental en la era financiera actual. Evitar reportes negativos es una tarea que no solo impacta nuestra capacidad de acceso a créditos y préstamos, sino que también influye en nuestra tranquilidad financiera y en la construcción de un futuro económico sólido. La Ley de borrón y cuenta nueva ha allanado el camino para que los colombianos puedan recuperarse de dificultades financieras pasadas y reencauzar sus finanzas de manera positiva.
Sin embargo, no se puede depender únicamente de las regulaciones para cuidar nuestra salud crediticia. Es crucial mantener una disciplina financiera sólida, realizar pagos a tiempo, evitar deudas excesivas y ser conscientes de nuestras obligaciones. La prevención es la clave para evitar situaciones desfavorables que podrían resultar en reportes negativos.
Al ser conscientes de los gastos, planificar las finanzas y tomar decisiones informadas, se puede construir y mantener una reputación crediticia saludable en Datacrédito y otras centrales de riesgo. Es importante recordar que cada paso que se tome hacia la seguridad financiera acerca a las personas a un futuro más estable y próspero.