En Colombia se empezaron a utilizar masivamente aplicaciones digitales de todo tipo con la llegada de la pandemia del covid-19 para enfrentar las cuarentenas obligatorias, mientras que los gobiernos inyectaron subsidios para enfrentar el cierre de la economía.
Camilo Zea, CEO de la firma Pronus, aseveró que lo anterior generó inflación y un aumento de las tasas de interés por parte de los bancos centrales para combatir este fenómeno.
Por tal motivo, de acuerdo con el experto, es necesario diseñar estrategias para mantener los negocios en pie y que el dinero siga fluyendo. Sin embargo, aseveró que algunos sectores fintech se pueden golpear de manera más fuerte.
Zea explicó que durante la pandemia, como el dinero era tan barato debido a las políticas de bajas tasas para estimular la economía, el apetito de riesgo era grande. Además, sostuvo el experto, para las fintech que fondean crédito las deudas se han encarecido hasta en un 40 %.
En ese sentido, “esos negocios se aprietan, es decir, se vuelven difíciles y ese escenario de tasas probablemente hará necesario repensar algunos negocios para que sigan siendo objetivo de financiación de los inversionistas”.
Las estrategias
Además, Zea identificó una serie de estrategias “que ayudarían a encontrar más fácilmente capital a las fintech en este contexto desafiante que estamos viviendo”.
La primera tiene que ver con el modelo del negocio, “pues este debe ser robusto, específico, en el que se vea muy detallado en qué se va a invertir la ronda de capital. Hay que incluir la inversión para tecnología o aspectos físicos, infraestructura, gastos de costo operativo (opex), aunque también es fundamental el capex (de capital)”.
Además, otro punto importante es que el horizonte de tiempo que se modela para la consolidación de la fintech “debe ser lo suficiente largo para no necesitar rondas tan frecuentemente. Si antes se levantaban rondas de capital para 12 meses, conocido como runway, ahora hay que hacerlo para 24 y 36 meses, pues como se está apretando el mercado de capital, tener los recursos para dos o tres años es lo recomendable”.
Agregó el ejecutivo que en ocasiones incluso “es más fácil conseguir 100 millones de dólares que 100.000 dólares, pues a los inversionistas infortunadamente no les gustan invertir en tiquetes tan pequeños, pues los costos de una debida diligencia, de estudiar estos proyectos, es importante y significativo y por eso tratan de invertir el máximo tiquete posible. Tener esas rondas de inversión más largas puede ayudar a tener un tiquete más grande”.
Por último, dijo que “hay que evitar el B2C, acrónimo en inglés de business to consumer. Se trata de un modelo de negocio en el que una empresa le vende de forma directa al consumidor final por un periodo de tiempo.
Durante la pandemia hubo varios negocios B2C que obtuvieron mucho capital y crecieron, que lograron rondas que los tienen vivos y los mantendrán sobre las bases de esas rondas. De acuerdo con Zea, “lo recomendable es mirar un poco más el B2B” (business to business, es decir ventas de una empresa a otra).
El ejecutivo dice que lo importante para una fintech es ser innovadora, contar con una buena data y un sólido modelo de monetización. Esto se traduce en tener en cuenta qué ingresos se van a tener de esos datos. Además, hay que mirar una estrategia que permita escalar no solo en el mercado en el que opera la fintech, sino en otras geografías, entre otros.