Durante lo que va corrido del 2023, los bancos del país han suspendido o bloqueado 500.000 tarjetas de crédito. Así lo reveló la Superintendencia Financiera.

La principal razón es que los clientes reportaron robos o quedaron endeudados. Esta última, explica el ente, se debe a la alta tasa de incumplimiento de pagos en tarjetas de crédito. Por eso, los bancos han endurecido las condiciones para otorgar este servicio, y ello ha llevado a que menos personas las obtengan. El consumidor promedio no hace un uso adecuado de las mismas.

Según la Superintendencia Financiera, los bancos del país han suspendido o bloqueado 500.000 tarjetas de crédito. | Foto: GUILLERMO TORRES

Hasta abril de 2022, los bancos entregaron 417.000 tarjetas de crédito. En el mismo periodo del 2023, este número bajó a 210.000 plásticos otorgados en todo el país, indicó la SuperFinanciera.

El Reporte de Inclusión Financiera (RIF) de la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC) y la Banca de las Oportunidades dejaron ver que el indicador de acceso a productos de depósito, transaccionales y de crédito continuó su senda de crecimiento en 2022, alcanzando el 92,3 %, que corresponde a 34,7 millones de adultos colombianos, 1,2 millones más que en 2021.

Durante 2022, 1,2 millones de colombianos accedieron por primera vez a productos financieros. | Foto: Getty Images

La mayor parte del indicador de acceso está determinado por los productos de depósito o transaccionales, que alcanzaron una penetración del 91,3 % de la población adulta, con un crecimiento de 2,2 puntos porcentuales frente al año anterior. Entre los productos transaccionales, se destaca el crecimiento de los depósitos de bajo monto, mejor conocidos como billeteras digitales. Al cierre de 2022, el 62,3 % de la población adulta tenía uno de estos depósitos, superando en 6,4 puntos la cifra observada en 2021.

Por su parte, el indicador de adultos colombianos con un producto de crédito vigente se ubicó en 36,2 %, un aumento de 1,8 pp, comparado con el año anterior. En otras palabras, el acceso a financiamiento de los adultos en Colombia ha retomado los niveles prepandemia, luego de dos años del máximo deterioró de este indicador. Sin embargo, aún hay esfuerzos por realizar en esta materia.

Todas las modalidades de crédito tuvieron una tendencia creciente, salvo el microcrédito, que cayó en 0,4 pp en 2022. El indicador de acceso a microcrédito cerró en 6,3 % en 2022, lo que indica que solo 2,3 millones de adultos colombianos cuentan con esta herramienta para financiar actividades productivas de baja escala. Sin embargo, el número de desembolsos para esta modalidad creció en 9 %, por lo que el monto promedio cayó 2,9 %.

En todo caso, la industria microcrediticia ha encontrado nichos de atención por tipos de entidad y montos ofrecidos.

Por ejemplo, las entidades especializadas en microcrédito y ONG microcrediticias desembolsan montos promedio de menor tamaño, mientras que la banca pública se enfoca en desembolsos mayores. “Los resultados de 2022 nos impulsan a seguir trabajando para cerrar las brechas de financiamiento. Con la mira en 2026, aspiramos a que un millón de personas de la economía popular tengan acceso a crédito formal, lo que permitirá mejorar su bienestar y el crecimiento de sus negocios”, comentó Paola Arias, directora de Banca de las Oportunidades.

César Ferrari, superintendente financiero | Foto: Guillermo Torres Reina

“Para mejorar la inclusión financiera, queremos un sistema más profundo y más competitivo en términos de productos y tasas de interés. Por esta razón, desde la Superintendencia tenemos una misión múltiple: el desarrollo del sistema financiero con estabilidad. Necesitamos incentivar el ahorro y ampliar el crédito para impulsar la inversión y la economía popular, entre otros aspectos. Solo de esa manera lograremos avanzar, no solo en temas de inclusión financiera, sino en generar una mayor contribución a la economía del país y al bienestar de las personas”, dijo el superintendente financiero de Colombia, César Ferrari.