Las tarjetas de crédito se han convertido en una herramienta financiera cada vez más popular, permitiendo a los usuarios realizar compras y pagar por ellas a través de crédito que se les otorga por una entidad bancaria o financiera.

Aunque su popularidad continúa en aumento, también es importante tener en cuenta que el mal uso de una tarjeta de crédito puede generar una serie de problemas financieros.

Elementos como el nivel de intereses que se paga, las cuotas a las que se difieren las compras, la cuota de manejo y hasta el momento económico que viva el mundo son claves para determinar si es apropiado o no echar mano de este medio de pago, que a fin de cuentas es un préstamo bancario y no una herramienta para vivir por encima de las posibilidades salariales que se tienen.

Las tarjetas de crédito ofrecen una serie de beneficios que hacen que sean una herramienta financiera importante para muchas personas. | Foto: Getty Images

Las tarjetas de crédito ofrecen una serie de beneficios que las convierten en una herramienta financiera importante para muchas personas, ya que hacen que sea más fácil realizar compras en línea y en tiendas físicas.

Otra de las bondades de este servicio es que ofrecen flexibilidad en términos de cómo y cuándo se pagan las compras realizadas, lo que puede ser útil para aquellos que necesitan un poco más de tiempo para pagar; muchas de ellas ofrecen programas de recompensas que permiten a los usuarios acumular puntos o millas para canjearlos por premios, como viajes o productos.

El uso responsable de una tarjeta de crédito puede ayudar a construir un historial crediticio positivo. | Foto: Getty Images

No obstante, el uso responsable de una tarjeta de crédito puede ayudar a construir un historial crediticio positivo, lo que puede ser útil para obtener préstamos en el futuro, pero también se corre el riesgo de enterrar cualquier posibilidad de gozar de una buena vida financiera si se abusa de ellas y se incurre, por ejemplo, en malas prácticas como el sobreendeudamiento.

Cinco consejos para darle buen uso a una tarjeta de crédito

  • Usa la tarjeta con moderación: Es importante no gastar más de lo que se puede pagar, para evitar acumular deudas que pueden ser difíciles de pagar. Antes de usar la tarjeta, es importante considerar si se tiene la capacidad de pagar la deuda en su totalidad al final del mes.
  • Hacer los pagos a tiempo: Los pagos atrasados pueden generar intereses y cargos adicionales, lo que puede dificultar aún más el pago de la deuda. Es importante hacer los pagos a tiempo y en su totalidad para evitar cargos adicionales.
  • Usar las recompensas con sabiduría: Las recompensas pueden ser una gran ventaja de las tarjetas de crédito, pero es importante usarlas con sabiduría. No se debe gastar más de lo que se puede pagar para acumular puntos o millas, ya que esto puede generar una deuda mayor.
Las recompensas pueden ser una gran ventaja de las tarjetas de crédito, pero es importante usarlas con sabiduría. | Foto: Copyright Dazeley
  • Priorizar las deudas: si se tienen deudas en la tarjeta de crédito, es importante priorizar el pago de ellas antes de utilizar la tarjeta para nuevos gastos. Al hacer esto, se evita que las deudas se acumulen y se vuelvan más difíciles de pagar. En general, se debe utilizar la tarjeta de crédito de manera responsable y estratégica para aprovechar sus beneficios y evitar caer en problemas financieros.
  • No usar la tarjeta para financiar gastos innecesarios: Es importante no usar la tarjeta para financiar gastos innecesarios, como salidas nocturnas o compras impulsivas. En su lugar, se debe utilizar la tarjeta para gastos esenciales, como facturas o compras importantes.
Para tomar un crédito, hay que revisar a fondo la capacidad de pago. Las deudas con tarjeta de crédito y préstamos para libre inversión fueron las de mayor crecimiento en 2022. | Foto: peter dazeley

Hay que tener en cuenta que, dependiendo de la capacidad económica, el banco puede ofrecer dos tipos de tarjeta de crédito: una, conocida como universal; y la otra, privada. En el caso de la primera, son las que otorgan las entidades financieras en alianza con franquicias como Visa y Mastercard. Mientras que la segunda, pueden usarse en establecimientos o redes de comercios específicos.

En definitiva, contar con este tipo de herramientas de pago es una solución que facilitan las compras. Sin embargo, sus ventajas no quedan allí, ya que por medio de estas se puede acceder a descuentos, seguros de vida y/o de viaje, seguro contra fraude, efectuar compras por internet y en el exterior; siempre y cuando se sepan usar.