El crecimiento del consumo y de la actividad económica viene incidiendo para que todas las líneas de crédito sigan creciendo a doble dígito. Al corte del segundo trimestre, el crédito creció 34 % este año frente al mismo período del año anterior, impulsado por un repunte del 49 % en la demanda, de acuerdo con TransUnion.
Este mayor incremento se notó principalmente en tarjetas de crédito y créditos de libre inversión con 40 %, seguidos por los nuevos microcréditos que repuntaron 31 %. Si se compara con el período previo a la pandemia del segundo trimestre de 2019, los aumentos más significativos en el segundo trimestre de 2022 se observaron en tarjetas de crédito y créditos de libre inversión, con 34 % y 58 %, en su orden.
El saldo promedio de productos como libre destinación ha venido ganando terreno, en particular para los consumidores de riesgo bajo, tendencia que también se observa en tarjetas de crédito.
“Productos como los créditos de libre inversión, que ofrecen tasas de interés más bajas, con respecto a otras líneas, han ganado terreno, con nuevas adjudicaciones que ya superan los niveles prepandemia”, dijo Virginia Olivella, directora de investigación y consultoría de TransUnion en Colombia.
“Al apalancar hallazgos sobre las necesidades de crédito de los consumidores y su solvencia, las entidades financieras pueden, de forma efectiva, lograr el crecimiento de sus carteras, al tiempo que anticipan y manejan el riesgo de crédito para asegurar la sostenibilidad en el entorno actual de altas tasas de interés e inflación”, agregó.
Con respecto a la potencial demanda de créditos para los próximos 12 meses, otro estudio de TransUnion (Consumer Pulse) determinó que el 48 % de los consumidores colombianos está planeando solicitar un nuevo crédito o refinanciar uno existente dentro del próximo año. De ellos, el 54 % está planeando solicitar un crédito personal y el 29 %, una tarjeta de crédito.
Del mismo modo, la entidad advirtió que en momentos donde el empleo, el consumo privado y las ventas minoristas continúan creciendo a pesar de las presiones inflacionarias y de la política monetaria contractiva, a medida que las tasas de interés sigan aumentando y el costo de los créditos se incremente para los consumidores colombianos, el mercado podría experimentar una presión a la baja sobre la demanda y la oferta de nuevos créditos.
Según el estudio de Consumer Pulse de TransUnion Colombia del segundo trimestre, el 71 % de los consumidores encuestados está muy o extremadamente preocupado por la inflación y el 82 % está haciendo cambios en sus comportamientos de gasto debido a esto. Además, el 58 % de los encuestados manifiesta que el aumento de las tasas de interés tiene un impacto significativo en su decisión de solicitar o no un crédito en los próximos 12 meses.
En el segundo trimestre, las tasas de morosidad seria (porcentaje de consumidores en mora de 60 días o más en al menos uno de sus productos) continuaron mejorando para todos los productos, tanto a nivel de consumidores como de saldos.
Si bien esto generalmente indica que los consumidores están manejando de forma efectiva sus obligaciones crediticias, parece haber algunos indicios tempranos de estrés con las recientes orientaciones, principalmente en tarjetas y créditos de libre inversión, los dos productos que al segundo trimestre mostraron las mayores tasas de crecimiento.
En el segundo trimestre, la tasa de morosidad de 60 días o más del consumidor, en al menos una de sus obligaciones, disminuyó 125 puntos básicos frente al mismo trimestre de 2021, alcanzando 9,0 %. La tasa de morosidad a nivel de saldos también disminuyó en 82 puntos básicos año contra año, alcanzando un valor de 4,2 %.
Sin embargo, solamente mirando las tasas de morosidad a nivel total portafolio, al segundo trimestre de 2022, no permite ver la historia completa en torno a las tendencias del comportamiento de los consumidores y los posibles riesgos emergentes en el mercado. Como en trimestres anteriores, se realizó un análisis de cosechas, el cual fue especialmente revelador en el caso de las tarjetas y los créditos de libre inversión.
El análisis de cosechas mira todas las cuentas originadas en un trimestre y mide las tasas de morosidad de esas nuevas cuentas después de tres, seis o doce meses de actividad o más. Comparando trimestres sucesivos de cuentas nuevas (cosechas) y sus tasas de morosidad, permite determinar si el desempeño de las nuevas cosechas ha mejorado o se ha deteriorado con el tiempo.