Muchos colombianos se preguntan si es conveniente endeudarse o esperar condiciones más favorables desde el punto de vista económico y político que se vive actualmente en el país.
Reinaldo Medina, docente del programa de Finanzas y Negocios Virtual de Areandina, aseveró que “el costo del dinero que se ve reflejado en las tasas de interés es muy alto, con tasas de usura del 45.27 % efectivo anual para crédito de consumo y 58.8 % para microcrédito. En caso de tener la necesidad de tomar una deuda por una situación que no da espera, se deben tener en cuenta factores”.
Entre esos aspectos están la tasa, el plazo, el periodo de pago y el valor de la cuota con respecto al crédito y que además de los bancos, se pueden tener otras fuentes de financiación como fondos de empleados o crédito directo con proveedores de bienes y servicios.
Según el experto, dependiendo del crédito que la persona necesite, se deben comparar las condiciones de los bancos para poder elegir el más favorable.
El plazo importa
Además, Medina, aseveró que “aunque se podría pensar que se debe escoger el que ofrezca la tasa más baja, también es muy importante el plazo, ya que, con tiempos más largos, la cuota es más baja y eso puede ser más favorable para no afectar tanto el presupuesto”.
Igualmente, los fondos de empleados también pueden ser más flexibles en términos de plazos dependiendo de las políticas de cada uno.
También aconseja que en caso de tener otros créditos, el docente de Areandina sugiere refinanciar a un mayor plazo para poder tener una cuota más baja y liberar flujo de caja, lo que permite tener un amplio margen de maniobra para poder pagar el nuevo crédito sin olvidar que los bancos evaluarán los ingresos y gastos mensuales de la persona para desembolsar un crédito.
Por otra parte, dijo que “una vez obtenida la información de las condiciones del crédito, se debe revisar el presupuesto que es el mapa de ruta a seguir. Al cargar un nuevo gasto al flujo de caja, es necesario ver qué otros gastos podemos suprimir o ver qué otro ingreso podemos generar, pensando siempre en tener un presupuesto con flujo positivo”.
Capacidad de pago y ahorro
Por otra parte, dependiendo del banco y el tipo de crédito, las condiciones pueden variar si es para compra de vehículo, vivienda o crédito de libre inversión.
En este punto, teniendo en cuenta que las tasas y plazos son diferentes, se debe hacer un análisis en el que siempre prime la capacidad de pago que se debe reflejar en el flujo de caja del presupuesto personal o familiar.
Medina aseveró que “cuando se presentan estas situaciones, es importante repensar el ahorro. En el presupuesto debe haber un rubro que nos puede ayudar en situaciones coyunturales como la que estamos viviendo. Ahorrar de acuerdo a la capacidad de cada quién, servirá para crear el hábito y salir adelante en tiempos difíciles”.
De acuerdo con el experto, “las tarjetas de crédito son generalmente las que tienen las tasas de interés más altas, por lo que deben usarse solo en caso de emergencia. El problema está en que nos hacen pensar que tenemos dinero o que debemos aprovechar las promociones y resultamos comprando cosas que no necesitamos”.