Una de las formas más usadas por parte de los delincuentes para robar a las personas es clonando tarjetas bancarias. A pesar que cuentan con bastante seguridad, no están 100 % exentas de los ladrones.

Pagar con tarjetas de crédito o débito es una práctica financiera común entre las personas. No tiene nada de malo, al contrario, es una manera de guardar el dinero y no andar con efectivo todo el tiempo. Sin embargo, los ladrones han sabido aprovechar esto para sacarle plata a las personas sin que se den cuenta.

Son varios los métodos que usan los grupos criminales para obtener los datos de las tarjetas. La clave radica en el momento cuando los usuarios digitan sus datos en sitios poco confiables, lo cual permite que los criminales obtengan indebidamente esta información.

El uso de tarjetas es común entre las personas. | Foto: Peter Cade

La manipulación de los datos de los usuarios puede emplearse para varios propósitos, unos más peligrosos que otros. Los delincuentes pueden disponer a su antojo del capital de las personas o emplear esa información para ingresar los datos en bases de datos con propósitos negativos.

Cada vez son más creativas las formas de delinquir y robar datos de las tarjetas bancarias. Por suerte, los expertos de la Universidad Veracruzana dan a conocer consejos que se deben tener en cuenta para no caer en esto:

  • No perder de vista la tarjeta en ningún momento. Se han conocido casos de clonaciones, no solo en dispensadores de dinero, sino también en locales comerciales, restaurantes y otros establecimientos donde se extravían las tarjetas.
  • Solicitar una tarjeta de crédito con chip para realizar compras en tiendas físicas. De este modo, se puede proteger el dinero contra el robo a través de los sistemas de puntos de pago.
Los expertos brindan una serie de consejos para no ser víctima de esta clase de hurtos. | Foto: SEMANA
  • Tenga una tarjeta con crédito limitado para compras por internet. Este consejo es particular y poca gente lo emplea, pero cuenta con grandes beneficios. Disponer una tarjeta solo para eso facilitará el monitoreo de las compras en línea. También conocidas como tarjetas virtuales y se pueden solicitar directamente con las entidades bancarias.
  • Cuidar la clave secreta de cada tarjeta financiera o comercial. Sin ese dato a disposición, le será imposible a los criminales clonarlas.
  • Luego de retirar dinero de algún cajero, es importante guardar los comprobantes y revisar los saldos con periodicidad.
  • Utilizar una clave complicada, pero que el usuario pueda memorizar sin problema y evitar hacer uso de fechas o datos representativos como direcciones o aniversarios, puesto que estos son fácilmente deducibles.
  • Cambiar las claves con frecuencia.
Los ladrones suelen usar cajeros manipulados internamente para robar la información. | Foto: SEMANA

Por otro lado, los expertos explicaron uno de los métodos empleados por los ladrones a partir de las investigaciones realizadas por los laboratorios de Kaspersky. El procedimiento consiste en el uso de cajeros poco confiables, por lo cual es importante emplear aquellos que estén autorizados.

El proceso comienza cuando la víctima utiliza algún cajero automático (ATM) con un software maligno preinstalado. La persona no sospecha nada extraño y procede a insertar su tarjeta en la banda magnética. El cajero la lee sin problemas, pero desde ese momento toda la información que los usuarios proporcionen estará siendo copiada en una base de datos de libre acceso para los ladrones.

Luego de esto, lo único que les hace falta a los delincuentes es la clave de la tarjeta, la que en ocasiones es grabada mediante una cámara, prácticamente invisible, instalada en el cajero o simplemente a través de las pulsaciones del teclado del ATM.

La banda magnética del cajero registrará los nombres del dueño de la tarjeta, su número, fecha de expiración, el PIN y otros datos importantes. Con todo ello, finalmente la tarjeta estará clonada y el riego estará presente.