Actualmente, una de las principales preocupaciones que aqueja a las autoridades económicas y a la gente de a pie en el mundo, es el alto costo de vida que sigue aumentando debido a la inflación, a las altas tasas de interés de las entidades financieras y a un aumento desproporcionado del dólar.
Ante este panorama, el poder adquisitivo de los colombianos se ha visto afectado y sus formas de consumo han tenido cambios muy representativos. Asimismo, se ha generado un efecto dominó que ha afectado el acceso a los diferentes productos financieros que ofrecen las entidades bancarias.
De hecho, el último Reporte Trimestral de Inclusión Financiera (RIF), entregado por la Banca de las Oportunidades en Colombia, el número de adultos con al menos un producto financiero de depósito o de crédito llegó a 34,5 millones, lo que corresponde al 92,1 % de los colombianos mayores de edad.
No obstante, los productos crediticios sigue representando un porcentaje muy bajo, pues tan solo el 36 % de los colombianos tienen al menos un producto financiero formal de este tipo. En muchos casos, las personas no pueden acceder a este producto debido a su mal manejo de finanzas. Por ello, es importante conocer algunas recomendaciones que da a conocer Valora Analitic para aumentar la posibilidad de tener un crédito:
- Conocer la capacidad de endeudamiento y la capacidad de pago, antes de solicitar este productos financiero. De este modo, se tendrá un balance de ingresos y los gastos actuales, deudas vigentes y gastos fijos, para evitar el incumplimiento por morosidad.
- Lo mejor es destinar un 40 % de los ingresos al pago de deuda, ya que es clave mantener el control de los ingresos y gastos.
- Un factor importante para aumentar la vida crediticia es la educación financiera, pues esto brinda a las personas las herramientas necesarias para tomar las decisiones correctas. Como tal, esto incluye aprender a presupuestar, ahorrar, intervenir y administrar de manera eficaz las finanzas personales.
Por otra parte, la plataforma Enbanca permite que cualquier persona natural pueda consultar su score crediticia, el cual termina siendo un requisito para que los bancos puedan otorgar un crédito. A esto se le suma que esta fintech le permite a los usuarios acceder a productos financieros acordes al comportamiento financiero de cada persona.
Otros consejos
Según Carolina Vélez, gerente corporativa de Finsocial, antes de adquirir un compromiso financiero es necesario evaluar el presupuesto y priorizar los gastos básicos mensuales, de esta manera, es posible determinar cuál es la capacidad de pago.
De igual forma, se deben conocer las condiciones y beneficios del producto que se va a adquirir, comparar y escoger la mejor solución que se adapte a las necesidades de cada cliente. Se debe evaluar: plazo, tasa, cuota, monto a desembolsar, entre otros.
En cuanto al plazo del crédito, puede definirse por políticas de la entidad o por la razón por la que se adquiere el crédito. En este aspecto, un mayor plazo se puede obtener una cuota menor y un mayor desembolso, por otro lado, a un menor plazo una cuota un poco más alta, pero con la ventaja de que se finalizará mucho más rápido el crédito y por ende el interés pagado sería menor.
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- El plazo importa: además, Reinaldo Medina, docente del programa de Finanzas y Negocios Virtual de Areandina, aseveró que “aunque se podría pensar que se debe escoger el que ofrezca la tasa más baja, también es muy importante el plazo, ya que, con tiempos más largos, la cuota es más baja y eso puede ser más favorable para no afectar tanto el presupuesto”.
Igualmente, los fondos de empleados también pueden ser más flexibles en términos de plazos dependiendo de las políticas de cada uno.
- Capacidad de pago y ahorro: por otra parte, dependiendo del banco y el tipo de crédito, las condiciones pueden variar si es para compra de vehículo, vivienda o crédito de libre inversión. En este punto, teniendo en cuenta que las tasas y plazos son diferentes, se debe hacer un análisis en el que siempre prime la capacidad de pago que se debe reflejar en el flujo de caja del presupuesto personal o familiar.