En Colombia, productos como las tarjetas de crédito son una herramienta en aumento en Colombia, puesto que el pago a cuotas se ha convertido en beneficio atractivo.
Pero, sin embargo, tiende a ser una de las formas de financiamiento más costosas para el consumidor sobre todo en momentos de inflación y fluctuación en las tasas de interés.
Hay que tener en cuenta que en los últimos días, este producto ha tomado especial popularidad debido a la reducción en las tasas de interés que han propuesto ya varios bancos con presencia en el país, con la que muchos colombianos podrán permitirse usar nuevamente sus tarjetas de crédito con frecuencia.
Por tal motivo, según un informe de SumUp, este no solo es un momento para aplicar la educación financiera sino para traer a la mesa recomendaciones para que se realicen pagos de manera segura y evitar ser blanco de estafas o robos. Por otra arte, es clave conocer los límites de pago.
Es importante no excederse frente a la capacidad de pago que se tiene, este es uno de los principales errores de las finanzas personales, ya que se pueden adquirir deudas que terminan siendo imposibles de pagar.
Los movimientos
También es importante revisar los movimientos bancarios. Ese es un hábito muy valioso de seguridad si se hace con regularidad, dado que se pueden detectar a tiempo las transacciones que no son de conocimiento del titular de la tarjeta. De igual forma, es conveniente solicitar la factura impresa o electrónica para verificar que el monto cobrado es el correcto.
Por otra parte, el número de tarjeta, fecha de vencimiento y código de seguridad es información que se debe tratar con cuidado. Aunque parezca obvio, no se debe ofrecer estos datos a terceros, y cuando se paga online, confirmar que el portal de pago o sitio web en el cual se ingresan los datos es confiable.
Si la URL del sitio comienza con https, tiene un certificado SSL; por el contrario, si solo comienza con http, no lo tiene.
Otro punto a tener en cuenta es que los delincuentes son ingeniosos, y por ello es importante no dejar de prestar atención a la tarjeta ni permitir que se la lleven a otro lugar para realizar el cobro o que sea pasada por elementos diferentes al datáfono.
Actualmente, la mayoría de tarjetas de pago contienen un chip que reduce la transacción a un solo contacto con el datáfono (el “contactless”), siendo el dueño del plástico el único que lo manipula.
Para evitar posible fraude
Por otra parte, desde Davivienda dieron a conocer que no debe compartir con terceros ningún dato de la tarjeta de crédito ni de sus productos financieros como códigos de seguridad y claves, estos son confidenciales y el banco no solicitará esta información. No se debe recibir ayuda de terceros en los cajeros automáticos ni en el manejo del celular.
De igual forma, aconsejaron que en caso de robo o posible fraude a través de la aplicación el cliente puede generar el bloqueo del producto, así mismo las líneas de atención del banco (linea nacional 018000 123 838 y desde Bogotá al 3383838) están disponibles ante cualquier evento que requiera el bloqueo del producto.
Amparadas
Por otra parte, un cliente puede solicitar una tarjeta de crédito y ceder parte del cupo de su tarjeta a un familiar en una nueva tarjeta de crédito para que éste lo administre, a estas tarjetas se les conoce como “tarjetas amparadas” y de esta forma el amparado adquiere todos los beneficios de una tarjeta.
Estos productos cuentan con beneficios exclusivos como descuento en el cobro de cuota de manejo, acumulación de puntos, uso nacional e internacional y avances en efectivo de la misma forma que los tiene el titular de la tarjeta.