En Colombia, a la hora de adquirir un crédito de vivienda, una pregunta clave es cuáles son los métodos de financiamiento, pues actualmente se pueden pagar en pesos o Unidad de Valor Real (UVR), mediante una cuota constante o fija.
Por tal motivo es clave conocer cada uno de estos métodos para seleccionar el adecuado. Según Martín Monzón, CEO Fincaraiz.com.co, la UVR es una unidad cuyo valor depende de la inflación, lo que quiere decir que el costo de la cuota dependerá de su comportamiento, pudiendo generar un aumento o disminución.
Si de habla de pesos, en este tipo de sistema de amortización la cuota mensual es fija, lo que quiere decir que su valor no varía durante todo el plazo del crédito y se paga mediante pesos colombianos.
En UVR o en pesos
Según Monzón, las primeras cuotas de un crédito de UVR son más bajas, mientras que en pesos sus cuotas más bajas se dan finalizando el plazo de pago.
De igual forma, dieron a conocer que “el crédito en pesos es más estable, ya que se mantiene la misma cuota de amortización durante todo el contrato, por el contrario, las cuotas de un crédito de UVR están sujetas al comportamiento de la inflación”.
En cuanto a cuáles son las modalidades de pago en estos dos sistemas de amortización, si se en pesos, se tienen dos opciones de pago.
Por un lado, en cuota fija, con mensualidades constantes hasta pagar todo el crédito; o en abono a capital, donde las cuotas van disminuyendo a medida que avanza el tiempo comenzando con la más alta.
En cuanto a la UVR, el crédito hipotecario es expresado en una unidad que aumenta o disminuye al mismo tiempo que la inflación del país.
Para tener en cuenta
Además, de acuerdo con Monzón, el crédito hipotecario de tasa fija en pesos cuenta con ”una tasa fija y una cuota mensual durante todo el pago del préstamo. En este caso se va abonando por igual al capital del crédito y a los intereses, manteniendo siempre la misma tasa”.
Agrega que este tipo de créditos se brindan para quienes presentan una estabilidad en ingresos y “permite saber con seguridad cuanto se pagará en total en el futuro sin depender de los mercados financieros junto al alza o descenso de la inflación, pero implica cuotas más altas en algunos casos”.
De igual forma, se pacta entre la entidad financiera y el solicitante del crédito, con una tasa fija que estará durante los 15 años del préstamo; se puede saber “cuánto se abona al capital, cuánto se ha pagado a intereses, cuanto se paga cada mes y cuánto va restando del total del saldo”.
Además, “si el crédito dura 15 años y la tasa de interés pactada desde principio del préstamo es del 10%, lo será por todo el tiempo del crédito. Como las cuotas son constantes si hay un aumento de los ingresos del solicitante del crédito, las cuotas exigirán menos, sin embargo, si los ingresos disminuyen, el esfuerzo para el pago de las cuotas será mayor”.