Aunque ha venido bajando, la tasa de usura certificada por la Superintendencia Financiera, que regirá para septiembre, se ubica en 42,05 % efectivo anual, lo que implica una disminución de 1,08 % en comparación con el mes anterior.
Implica que, en ningún caso, un crédito podrá exceder ese cobro de interés anual, el cual, aún sigue luciendo alto, si se compara con otros países, en donde el crédito es más accesible.
En la resolución expedida por la SuperFinanciera, también se estableció el Interés Bancario Corriente (IBC), que fue certificado en 28,03 % efectivo anual, para la modalidad de crédito de consumo y ordinario.
La cifra certificada tendrá vigencia hasta el 30 de septiembre de 2023.
En la resolución se evidencia que hubo una disminución, en 0,72 %, de dicho interés bancario corriente, ya que en agosto, había sido de 28,75 %.
Costo de créditos baja, pero no tan rápido
En Colombia, los ciudadanos han venido disminuyendo su apetito por la toma de créditos. Inclusive, por el uso de la tarjeta de crédito, que es una alternativa de consumo cuando la situación se aprieta, como está sucediendo en general con la economía, que se desaceleró. Según estadísticas de TransUnión, firma de información financiera, el crédito tuvo una caída general del 23 % en el segundo trimestre del año.
El Banco de la República, autoridad monetaria en el país, en aras de controlar la inflación, aplicó la política que corresponde cuando se requiere frenar el consumo. De tal manera que hubo una escalada alcista de las tasas de interés de referencia, las cuales, en la actualidad se ubican en 13,25 %. El efecto en los créditos de la banca tradicional se produce poco tiempo después. Los costos en los préstamos para el usuario empezaon a subir en las entidades que hacen parte del sistema financiero.
Muchos colombianos han tenido que dejar de tomar créditos, por temor a los altos intereses, principalmente, los que más están expuestos a la inflación. Así las cosas, con corte al segundo trimeste de 2023, los usuarios de productos crediticios, con tasas de interés variable, que son los más susceptibles a ser impactados por ese indicador, eran 9,2 millones.
Datos de algunos estudios sobre los cobros en los créditos dejaron ver que, en muchos casos, las entidades financieras aplican tasas cercanas al tope máximo, pese a la competitividad que se ha generado para atraer deudores a través de la compra de cartera. La misma Superintendencia Financiera ha presentado estudios que evidenciaban que algunos bancos mantenían tasas de interés por encima del 40 %.
La inflación en el país ha cedido y se ubica en 11,78 % (dato de julio, el más reciente presentado por el Dane). Pese a ello, el Emisor ha preferido mantener establa la tasa de interés de referencia, sin iniciar todavía el ciclo bajista, en espera del comportamiento de la inflación, en medio de amenazas por una reversa, teniendo en cuenta que en el país se están incrementando gradualmente los precios de la gasolina, producto que podría pegarle al Índice de Precios al Consumidor.