Los ingresos fiscales son el dinero que el Estado recauda para financiar sus actividades y servicios públicos. Este dinero proviene de varias fuentes, como impuestos, tasas, productos vendidos y otros beneficios. De todas estas fuentes, los impuestos son la principal manera en que el Estado obtiene dinero para cubrir sus gastos.
En Colombia, la mayor parte del dinero recaudado por impuestos proviene de dos impuestos principales, junto con sus métodos de cobro. Debido a la importancia de este dinero, se maneja con mucho cuidado.
Después de recaudar los impuestos, el dinero se convierte en parte del presupuesto nacional para el próximo año fiscal. Este dinero se usa para diversos objetivos dentro del país. A veces, el uso del dinero no está directamente relacionado con el tipo de impuesto del que proviene, mientras que en otros casos específicos, el dinero recaudado se destina a un objetivo particular. Sin embargo, el destino final del dinero puede variar.
Es así como datos de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) muestran un fuerte descenso en materia de recaudo por impuestos en el país durante el cuarto mes de 2024.
En abril de este año, el recaudo registró un desplome del 40,89 %, pues el cuarto mes alcanzó los 18,65 billones de pesos, mientras que en el mismo mes del año anterior fue de 31,56 billones de pesos.
Es importante recordar que pocos días después de que Gustavo Petro asumiera la Presidencia de Colombia tras ganar las elecciones, presentó su primer proyecto de reforma para asegurar la viabilidad de varios programas sociales.
La reforma tributaria propuesta aumentó los impuestos en algunos sectores comerciales y también para los consumidores finales. Entre los nuevos impuestos establecidos por el Gobierno colombiano, se destacaron dos, en particular, que incrementaron tanto la carga tributaria en los hogares como el gasto de los ciudadanos.
Uno de estos impuestos fue el llamado impuesto saludable, que comenzó a gravar diversos alimentos y bebidas consumidos diariamente por los colombianos, según sus niveles de azúcar y sodio. Este impuesto afectó a productos como gaseosas, jugos artificiales y una variedad de aperitivos como papas fritas y ponqués.
Este impuesto se aplicaba según dos factores principales: el contenido de azúcar o sodio en el producto. Para los alimentos ultraprocesados, el impuesto se estructuró de la siguiente manera: un aumento del 10 % durante el resto del año para productos como papas fritas envasadas, galletas, gaseosas, jugos envasados, ponqués y confitería.
Además, se implementó un impuesto a los plásticos de un solo uso, recaudando por primera vez dinero de estos impuestos.
El Estado recaudó 728.122 millones de pesos de los tres impuestos incluidos en la más reciente reforma tributaria. Del impuesto sobre productos plásticos de un solo uso se recaudaron 63.819 millones de pesos, del impuesto saludable a las bebidas azucaradas, 81.182 millones de pesos, y del impuesto saludable a los ultraprocesados, 583.122 millones de pesos.