En Colombia, la retención en la fuente es un mecanismo mediante el cual se adelanta el pago de ciertos impuestos sobre los ingresos de los trabajadores y contribuyentes. La retención en la fuente se aplica principalmente a los ingresos laborales, pero también a otros conceptos como honorarios, arrendamientos, intereses, entre otros.
Este es un mecanismo fundamental en el sistema tributario colombiano, que tiene como objetivo recaudar anticipadamente el impuesto de renta y complementarios, así como otros impuestos, mediante la retención o deducción de una parte de los pagos realizados a los contribuyentes.
Este mecanismo es esencial para el funcionamiento del sistema fiscal del país, ya que permite una recaudación más eficiente y oportuna, contribuyendo al financiamiento de los servicios públicos y proyectos de inversión en beneficio de la sociedad.
Su importancia radica en que asegura el cumplimiento de las obligaciones tributarias de los contribuyentes, garantizando que los recursos fiscales se recauden de manera oportuna y sin la necesidad de esperar hasta el momento de presentar la declaración de renta.
Además, este sistema ayuda a evitar la evasión fiscal, ya que las retenciones se aplican directamente en el momento del pago, lo que reduce las posibilidades de elusión de impuestos.
Asimismo, permite una distribución más equitativa de la carga tributaria, ya que se ajusta a las tarifas y condiciones particulares de cada contribuyente, teniendo en cuenta sus ingresos y situación familiar.
En resumen, la retención en la fuente es una herramienta clave para mantener la sostenibilidad y eficiencia del sistema tributario colombiano, al tiempo que facilita la administración y recaudación de los impuestos de manera más efectiva.
El cálculo o liquidación de la retención en la fuente se realiza aplicando una tarifa sobre el valor del ingreso sujeto a retención. La tarifa a aplicar varía según el tipo de ingreso y la situación del contribuyente, ya que pueden existir diferentes rangos y porcentajes de retención.
Por ejemplo, en el caso de los salarios, las tarifas de retención están establecidas en una tabla que tiene en cuenta el nivel de ingresos y la situación familiar del empleado. A medida que los ingresos aumentan, la tarifa de retención también puede incrementarse.
El valor resultante de la retención en la fuente se resta del ingreso bruto del trabajador o contribuyente, y el saldo es el ingreso neto o sujeto a pago. Es importante tener en cuenta que las empresas o entidades encargadas de realizar la retención en la fuente deben efectuar el pago a la autoridad tributaria de manera oportuna, de acuerdo con los plazos establecidos en la normativa.
Es fundamental para los trabajadores y contribuyentes estar al tanto de las tarifas y porcentajes de retención que les corresponden según su situación particular, para asegurarse de que se realice una retención adecuada y evitar problemas fiscales en el futuro.
También es recomendable contar con asesoría contable o tributaria para asegurar el cumplimiento adecuado de las obligaciones fiscales y evitar errores en la liquidación de la retención en la fuente.
¿Cómo se calcula?
En Colombia, la retención en la fuente para los ingresos laborales se aplica a partir de una base gravable igual o mayor a 95 UVT (Unidad de Valor Tributario), lo que equivale a 4′029.140 pesos para el año 2023, considerando que la UVT se estableció en 42.412 pesos para este período, según el artículo 383 del Estatuto Tributario.
Para calcular la retención en la fuente sobre los ingresos laborales, se deben tener en cuenta las tarifas establecidas en una tabla progresiva que considera diferentes rangos de ingresos y la situación familiar del empleado. A medida que los ingresos aumentan, la tarifa de retención también puede incrementarse.
Por ejemplo, si un trabajador tiene un ingreso laboral mensual de 5′000.000 de pesos, su base gravable para la retención en la fuente sería de 970 UVT (5′000.000 / 42.412). De acuerdo con la tabla de retención vigente para 2023, la tarifa de retención para esta base gravable sería del 10,5%, lo que equivale a 101.850 pesos. Por lo tanto, en este caso, se retendrían 101.850 pesos de los 5′000.000 de pesos como anticipo al pago de impuestos.
Aquellos colombianos que no paguen la retención en la fuente de acuerdo con las normas establecidas en el Estatuto Tributario pueden enfrentar consecuencias legales y sanciones por parte de la autoridad tributaria. La falta de cumplimiento con esta obligación puede generar la imposición de multas y recargos, así como intereses moratorios sobre los valores retenidos y no declarados.
Además, la omisión en el pago de la retención puede ser considerada como un incumplimiento fiscal, lo que podría llevar a procesos de fiscalización y auditoría por parte de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian).
Es importante recordar que la retención en la fuente es una responsabilidad de los agentes retenedores y de los contribuyentes, y su cumplimiento es fundamental para mantener la transparencia y equidad en el sistema tributario colombiano.