Crear empresa en Colombia es una tarea titánica y a la vez admirable. No solo basta con generar un producto o servicio innovador, que a su vez sea creativo, práctico, necesario y llamativo, también es clave conocer cómo invertir inicialmente en la estructuración del emprendimiento y aprender a administrar sus finanzas.
Según la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB), cerca del 30 por ciento de las ideas de negocio quiebran en el primer año y no precisamente porque no tengan éxito en ventas o clientes, sino porque simplemente los emprendedores no saben cómo administrar el dinero, llevar la contabilidad o hacer un presupuesto.
De hecho, un estudio reciente de Confecámaras sobre supervivencia empresarial afirma que el 60 por ciento de las empresas emergentes en Colombia fracasan antes de cumplir cinco años de vida, de las cuales el 98 por ciento son microempresas. Una de las razones, es que no administran de manera eficiente, responsable y adecuada sus finanzas.
Un plan financiero debe ser la biblia del emprendedor
Nadie nace aprendido y solo el que oye consejos llega a viejo. Estos son las cinco recomendaciones que una persona que quiera comenzar a emprender debe aplicar con el fin de que su idea de negocio no se convierta solo en humo.
Primero, haga una observación analítica: recuerde, los emprendimientos no surgen de una “iluminación divina”, nacen de la observación constante de los eventos que suceden en el entorno y en evidenciar los problemas encontrados como oportunidades de negocio.
Segundo, dimensione sus ingresos: analice razonable y honestamente su capacidad económica, pues suele pasar que los emprendedores al inicio son muy soñadores y optimistas, llevándolos a sobredimensionar sus ingresos sin tener en cuenta la realidad.
Tercero, cuantifique sus gastos: verifique claramente los egresos evitando altos costos en actividades no esenciales. Por ejemplo: arriendo de oficinas costosas, mobiliario de lujo o altos salarios para los socios fundadores.
Cuarto, reinvierta las ganancias de la idea de negocio: tenga en cuenta que estos beneficios solo se presentan en el largo plazo, por tanto, en fases iniciales los excedentes que genere el emprendimiento deben ser reinvertidos en la misma actividad hasta que se consolide una sostenibilidad financiera.
Quinto, olvídese que el negocio es su caja menor: uno de los errores más frecuentes que cometen los emprendedores es el de mezclar los gastos personales y familiares con los gastos e ingresos del emprendimiento. Por favor, sea riguroso en este punto y recuerde que lo que por agua viene por agua se va.
Así mismo, tenga presente cuáles serán los principales recursos económicos que deberá invertir al inicio de su emprendimiento. Recuerde que estos deben cuantificarse claramente, pues este dinero servirá para adquirir los primeros activos fijos, entre maquinaria, equipos, materiales y tecnología; cubrir los gastos antes de arrancar la operación, como permisos, licencias y capacitaciones; soportar las pérdidas operativas (egresos mayores a los ingresos); y aportar un capital de trabajo que permita operar la idea de negocio, compra de materia prima, pago de salarios y proveedores.
¿Cómo enfrentar el fantasma de la contabilidad?
Este sin duda es el gran temor y dolor de cabeza de la mayoría de los emprendedores, pues no saben cómo hacer un balance contable o estado financiero. Sin embargo, hay maneras de ayudarse y por eso es clave poner en práctica un par de consejos que resultarán muy útiles.
Uno, haga una organización documental: siempre tenga a la mano los soportes y documentos que respaldan la operación de su negocio.
Dos, realice una actualización diaria de los archivos que soportan los sucesos económicos de la empresa: esto le permitirá conocer día a día la realidad documental del emprendimiento.
Tres, contrate un outsourcing contable: en la estructura de gastos del emprendimiento se debe tener en cuenta un rubro que contemple la contratación de los servicios contables, los cuales, en forma inicial, pueden ser contratados por días, visitas o número de servicios.
Cuatro, ayúdese de la tecnología contable: evalúe si cuenta con los recursos para adquirir una licencia de un programa contable que facilite y respalde la elaboración de la contabilidad y la emisión de estados financieros en forma periódica de su empresa.
*Profesor del Colegio Administrativo y de Ciencias Económicas, Institución Universitaria Colegios de Colombia (Unicoc).