La reforma pensional es uno de los proyectos más ambiciosos del Gobierno Nacional, que tiene a cargo la ministra de Trabajo Gloria Inés Ramírez. El objetivo de esta sería proteger a los adultos mayores en condición de pobreza extrema y también a las mujeres.
Sin embargo, el articulado también implica un cambio en la forma en cómo los colombianos cotizan su pensión y también en cómo la reciben. Esto, sin duda alguna, ha causado incertidumbre para los fondos privados de pensiones, entidades que se verían afectadas por el proyecto.
Esto, porque se vería un aumento en los impuestos, que acabaría con la cultura del ahorro y perjudicaría a los jóvenes. En el futuro muy pocos podrían pensionarse, según Asofondos.
Este martes 9 de mayo se adelantó una audiencia pública en el Congreso de la República, más exactamente en la Comisión Séptima del Senado, para discutir los diferentes puntos de la reforma pensional, con el acompañamiento de los presidentes de diferentes fondos privados y los representantes del gremio.
En el recinto estuvieron presentes los directivos de Porvenir, Colfondos, Skandia y Protección, para expresar sus preocupaciones por los cambios que vendrían con el articulado.
Miguel Largacha, presidente de Porvenir, fue el primero en intervenir, asegurando que hay 5 grandes problemas en el proyecto del Gobierno.
El primero es que no hay un aumento en la cobertura pensional y que los cálculos apuntan a una reducción de la cobertura del pilar contributivo en casi un 20 %.
Además, aseguró que en el proyecto se disminuye el ahorro nacional, pues al trasladar los recursos de un régimen que ahorra a uno que gasta, o que ahorra menos, se impactará la inversión y el crecimiento de la economía y el mercado de capitales.
“Estimaciones de expertos señalan que con la reforma se duplicaría la deuda que tiene actualmente el Estado”, comentó en su presentación.
Otro de los errores expuestos por el directivo es la eliminación de la posibilidad de elegir el fondo en el que se quiere ahorrar y también en la heredabilidad de los ahorros.
Marcela Giraldo, de Colfondos, fue la segunda en pronunciarse al respecto, asegurando que la reforma debería hacerse pensando en los jóvenes y que esta debería ser sostenible.
“No debe diseñarse pensando en el corto plazo, en las próximas elecciones, sino en las próximas generaciones”, se pudo leer en la diapositiva presentada por la directiva en su intervención.
Aseguró que los jóvenes no se verían beneficiados con el proyecto, pues la reforma refuerza la prima media, de reparto, y como consecuencia los jóvenes que serán adultos mayores en un futuro podrían no tener una pensión.
Entre las propuestas que esta entidad hizo es implementar un tipo de ahorro en cotizaciones para jóvenes, para que estos puedan ir construyendo su pensión y cuando lleguen a viejos tengan su dinero en una cuenta a su nombre.
Por su parte, el presidente de Protección, Juan David Correa, expresó que la cobertura para quienes ganan menos de un salario mínimo no se incrementa en el proyecto. De hecho, se podría reducir hasta un 28%.
Entre los puntos que preocuparon a esa entidad, se encuentra la sostenibilidad para pagar las jubilaciones, pues actualmente 4,6 personas en Colombia financian la pensión de un adulto mayor. Esa cifra disminuiría a 1,9 personas por cada adulto mayor si se llega a aprobar el articulado.
Hizo un llamado para que la reforma pensional aumente el ahorro nacional y permita que los aportes sean de propiedad de los trabajadores. También aseguró que los empleados deberían ser libres de escoger en qué entidad ahorrar su pensión.
Finalmente, el presidente de Skandia, Santiago García, propuso en el Congreso que las empresas, tanto públicas como privadas, puedan prestar sus servicios sin que exista una competencia desleal y que sea en igualdad de condiciones.