Los pensionados son un grupo de la población colombiana que, durante este inicio de año, han estado constantemente en el centro del debate a causa de la reforma pensional y los cambios que esta podría traer.
A pesar de que han sido expuestos distintos puntos de vista, parece que hay temas de la reforma que se sostienen y no dan posibilidad de ser cambiados, como por ejemplo el umbral de tres salarios mínimos, el cual, según la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, ya está modulado debido a que, de bajar incluso más este umbral (que ya estaba sobre los 4 salarios mínimos), se perdería la esencia de la reforma que es fortalecer al modelo público.
A su vez, este gobierno ha traído más novedades para este grupo poblacional, como lo fue el proyecto que busca disminuir su aportación al sector de la salud a partir del Plan Nacional de Desarrollo, teniendo en cuenta que aportan un 12 % de su mesada, y este buscaría ser disminuido a un 10 %.
Principalmente, las preguntas de los implicados han girado alrededor de si se va a cambiar la edad de jubilación, sin embargo, fuentes cercanas al gobierno han asegurado que ese no es el plan, a pesar de lo que señalan distintas fuentes de opinión donde aseguran que de aprobarse la reforma pensional, este cambio sería necesario.
Se debe recordar que, acorde a la ley, los hombres tienen una edad proyectada para su jubilación a los 62 años, mientras que en el caso de las mujeres, esta es de 57 años.
Ahora bien, esto varía de acuerdo al periodo de cotización de cada caso y también de si el interesado en obtener su jubilación se encuentra afiliado a un Fondo Privado de Pensión o a Colpensiones, instituciones entre las que se puede cambiar hasta los 47 años de edad.
En esta temática, es claro recordar que el Gobierno nacional, ante la reforma pensional, posee las siguientes peticiones en concreto: que se traslade a Colpensiones solamente la cotización hasta un salario mínimo, que haya un compromiso, en la ley, que fije una gradualidad razonable para atender a todos los ancianos pobres con una renta que les permita estar por encima de la línea de pobreza, que a las personas que hoy están afiliadas al sistema no se les aumente el número de semanas que hoy está en 1 150 para acceder a la garantía de Pensión Mínima, que tampoco se les aumente la edad para la devolución del dinero cuando no puedan pensionarse y que se aplace el aumento de las cotizaciones, debido al reciente aumento de impuestos.
Teniendo en cuenta esta situación, es clave que en el caso concreto de las mujeres que obtienen su pensión antes que los hombres, a partir de los 40 años, empiecen a realizar cuentas y a revisar sus semanas de cotización, para así poder certificar que no existan inconsistencias dentro de su historial laboral y el registrado por el Sistema General de Pensiones; estas cuentas son necesarias para conocer cuantas semanas faltan de cotización y así poder cumplir con la jubilación.
Es vital que las personas de la tercera edad se mantengan atentas a esta clase de situaciones, con el fin de evitar posteriores inconvenientes, una vez se encuentren interesados en gozar adecuadamente de su pensión, gestionando con el fondo de pensiones que posea cada individuo hasta el momento.